Trump se referia al cabecilla del grupo Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, abatido en una operación de las fuerzas especiales estadounidenses llevada a cabo en el nroeste de Siria.
El mandatario hizo la declaración desde la Casa Blanca después de que se reportara una redada contra un "objetivo del EI de alto valor", realizada tras la medianoche del sábado al domingo en la localidad de Barisha, fronteriza con Turquía.
De acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, citado por AP, al menos nueve personas murieron luego de que ocho helicópteros y un avión de combate realizaran intensos bombardeos durante cerca de dos horas contra presuntas posiciones en la zona del EI, mientras los combatientes respondían al fuego con armas pesadas.
Una fuente de alto rango en el Pentágono consultada por Newsweek afirmó que en el complejo se encontraba Al Baghdadi, y precisó que el líder del EI junto con dos de sus esposas murieron tras la incursión de los militares al accionar los chalecos suicidas que llevaban puestos.