Santiago de Chile, 31 oct (RHC) El Gobierno tendrá hoy una reunión con líderes de partidos políticos para analizar la profunda crisis social y política que vive Chile y que estará encabezada por el nuevo ministro del Interior, Gonzalo Blumel.
Al encuentro fueron invitados los partidos de oposición, incluido el Partido Comunista (PC), que fue excluido de una anterior reunión convocada por el presidente Sebastián Piñera, en medio de masivas protestas que aún se mantienen en toda la nación.
Sin embargo, en un comunicado, la máxima dirección del PC señaló que aunque no es intención de esa agrupación entorpecer los diversos diálogos, consideró inoportuno concurrir a tal invitación.
A su juicio, 'el principal diálogo, básico para una relación conducente a una salida a las demandas ciudadanas, es el que el gobierno debe sostener con las principales organizaciones sociales del país, que en gran medida se representan en la Mesa de Unidad Social'.
Añade el comunicado que ese paso es importante, sobre todo si el propósito es construir una Agenda por la Justicia Social para solucionar lo que una inmensa mayoría de chilenos está exigiendo en las calles, y que seguir postergando esa posibilidad es un despropósito que en opinión del PC se debe enmendar prontamente.
En cambio sí confirmaron su asistencia los representantes de los partidos Socialista y Revolución Democrática, que se negaron a dialogar con el gobierno mientras Chile se mantuviera bajo el estado de excepción constitucional y con militares en las calles.
Y aunque el último factor se mantiene, la presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, afirmó mediante un mensaje en Twitter que estará presente en la conversación con el ministro Blumel y que propondrá la formación de una Asamblea Constituyente para dar paso a una nueva constitución para el país.
Carlos Maldonado, presidente del Partido Radical, dijo a la prensa que espera que el nuevo gabinete, creado el lunes último, se muestre más abierto a escuchar, a impulsar cambios reales, y a retomar el proceso constituyente que Piñera escondió en un cajón el mismo día que asumió la presidencia y que es una tarea pendiente 'para el reencuentro de los chilenos en una casa común'.
(Prensa Latina)