Puerto Príncipe, 8 nov (RHC) Los sectores de la oposición en Haití buscan un proceso de transición tras la renuncia del presidente haitiano Jovenel Moïse, pero las organizaciones alertan que elegir un mal gobierno puede empeorar la actual crisis.

La Federación de Organizaciones por una Nueva Alternativa Política instó a los protagonistas a tener en cuenta las demandas de la población y abogó por un diálogo inclusivo que permita sortear la compleja situación que atraviesa el país.

Este viernes sectores opositores iniciaron un encuentro de tres días para acordar la conformación de una administración transitoria, que debe concluir con un acuerdo político para conducir la nación, anunciaron sus coordinadores.

La reunión tiene lugar en un momento en que las plataformas hostiles presentan discrepancias en un escenario post-Jovenel.

Desde mediados de septiembre, Haití vive una agudización de su crisis sociopolítica, con masivas protestas antigubernamentales que piden la renuncia del mandatario y un cambio de sistema para dignificar la vida de millones de ciudadanos.

A la movilización general, que mantiene paralizado al país, se unió un amplio número de sectores populares y profesionales, que también denuncia el aumento del hambre, la inseguridad, desempleo y el poco acceso a la salud y la educación, para la mayoría de los haitianos.

La oposición también lanzó la operación Peyi Lok, que bloque carreteras nacionales y arterias principales, además de instituciones públicas.

Desde el inicio de la nueva oleada de protestas, se estima que unos dos millones de niños no han podido asistir a clases, mientras varias empresas cierran sus puertas y reducen personal, dejando a miles de personas desempleadas.

Según Naciones Unidas las manifestaciones en Haití dejaron un saldo de al menos 42 fallecidos, 19 de ellos a manos de la policía, mientras casi un centenar resultó herido.