Washington, 13 nov (RHC) “México condena categóricamente el golpe de Estado (...) tenemos la responsabilidad de acompañar a Bolivia en estos momentos de profunda crisis y debemos hacerlo de manera objetiva, responsable y respetuosa, sin incurrir en intervenciones”, declaró la representante de México ante la OEA, embajadora Luz Elena Baños Rivas, durante la sesión extraordinaria del Consejo Permanente sobre la situación en Bolivia el 12 de noviembre.

Baños denunció la falta de un pronunciamiento profundo de la Secretaria General de la OEA encabezada por Luis Almagro, frente a los graves sucesos que se precipitaron el pasado domingo, cuando Evo Morales, el expresidente boliviano, renunció a su cargo.

La diplomática reseñó que en ejercicio de su soberanía, el México otorgó asilo al presidente Morales, así como a su vicepresidente y algunos parlamentarios, declarando: “Concedemos el asilo porque sus vidas corren peligro”.

“El secretario general que despliega una constante e inusitada actividad mediática ha permanecido sorpresivamente callado ante la delicada situación de Bolivia”, declaró Baños.

La delegación mexicana afirmó que la situación en Bolivia presenta todos los rasgos de un golpe de Estado, ya que a la Policía y las Fuerzas Armadas del país hicieron presiones sobre el líder boliviano para que presentara su renuncia. A tal efecto, Baños Rivas instó a dejar atrás los tiempos en que militares ponían o deponían gobiernos según sus intereses.

(HispanTV)