Luanda, 5 dic (RHC) La reunión ministerial del Consejo de Paz y Seguridad (CPS) de la Unión Africana, celebrada en la capital de Angola, hizo un llamado a los países con conflictos militares a redoblar sus esfuerzos para abordar las causas profundas del flagelo.
También instó a la necesaria construcción de sociedades inclusivas, a fin de evitar la reproducción sistemática de situaciones de tensiones en el área.
Los titulares de Negocios Extranjeros y de Relaciones Exteriores reconocieron igualmente la ayuda técnica de ese órgano de la Unión Africana con vistas al diseño y la puesta en práctica de estrategias regionales para la estabilidad política.
Efectuado en la sede de la Cancillería, el foro contó con la participación de más 80 entidades, bajo la conducción de Angola, que asumió la presidencia rotativa del CPS el pasado 1 de diciembre.
Según apreció el titular de la diplomacia angoleña, Manuel Domingos Augusto, el continente enfrenta desafíos relevantes debido a diferendos armados, étnicos, sociales y políticos, el impacto del terrorismo y el extremismo violento; todo ello pone en riesgo las metas de desarrollo sostenible del continente hasta 2063, sopesó.
Las sociedades devastadas por la guerra, enfatizó, necesitan una verdadera reconciliación, sanación y justicia, así como la restauración de los medios de vida y la economía en general.
En el caso de Angola, comentó, el silenciamiento de las armas permitió al gobierno comenzar a trabajar en el proceso de reconstrucción, lo cual facilitó el regreso de muchas familias a sus lugares de origen.
A juicio del ministro de estado angoleño y jefe de la Casa de Seguridad del presidente de la República, Pedro Sebastião, África también necesita consolidar instituciones fuertes y sostenibles para limitar la arbitrariedad y abuso de poder.
'La justicia, la paz, el buen gobierno y la reconciliación nacional prosperan donde prevalecen los valores y principios democráticos, y sobre todo las instituciones fuertes y sostenibles, en una cultura de constitucionalismo para limitar la arbitrariedad y el abuso de poder', subrayó el funcionario.
Tanto la justicia como la reconciliación nacional, estimó, son antídotos para poner fin a la impunidad que alimenta diversas situaciones de conflicto a escala continental.
En opinión de Sebastião, aunque hubo avances en años recientes, todavía persisten la inseguridad y la inestabilidad, así como una mala distribución de la riqueza, la corrupción, la desigualdad y el extremismo, que socavan significativamente el desarrollo socioeconómico del continente y el bienestar de su gente.