Santiago de Chile, 6 dic (RHC) Dirigentes de la Mesa de Unidad Social, organización que recoge el sentir del pueblo en la calle, protestaron contra la llamada agenda de seguridad impulsada por el gobierno y la aprobación de esos proyectos por el Congreso.
Para demostrar su repudio se manifestaron frente a la sede del legislativo en la capital, la mayoría de ellos encapuchados, precisamente como señal de protesta contra la llamada ley antiencapuchados, una de las iniciativas que trata de sacar adelante el Ejecutivo
Pero en especial expresaron su rechazo a la aprobación del proyecto de ley antisaqueos que la víspera fue aprobado por mayoría en la Cámara de Diputados y que es considerado un intento dirigido a criminalizar al movimiento popular en general, incluidas las manifestaciones pacíficas a favor de cambios profundos en Chile.
Entre los participantes, el vocero de la Coordinadora No más AFP, Luis Mesina, defendió el legítimo derecho a la movilización social, que aseguró “ha actuado de manera permanente con la cara y las manos limpias.
Añadió que los actos de violencia que han ocurrido son un problema del Estado y sus instituciones, incluido el Congreso, que han sido incapaces de comprender la dimensión y las causas de la crisis que vive el país.
Asimismo advirtió que la violencia no se va a resolver si no hay respuestas claras a las demandas sociales.
Mesina llamó al Senado, donde deberá ser analizada ahora la iniciativa, a escuchar el clamor de la ciudadanía y que detengan esta ley “que es absolutamente directa contra el movimiento social, no es una ley que persiga a los abusadores del país”.
Para Carolina Espinosa, del gremio de la salud municipal, es evidente la incapacidad e ineficiencia de las fuerzas del orden para contener los saqueos en los barrios, que atentan contra los objetivos del movimiento social y llamó a continuar las movilizaciones y la desobediencia civil.
Rodrigo Mundaca, del Movimiento de Defensa del acceso al Agua y la Protección del Medioambiente (Modatima), aseguró que las organizaciones populares no son responsables de quienes queman y saquean, sino de instalar en el debate político la necesidad de cambiar el actual orden de cosas.
La aprobación de la denominada ley antisaqueos generó una fuerte polémica y división en el Frente Amplio, de oposición, luego que diputados de ese conglomerado votaran a favor y luego expresaran públicamente su arrepentimiento.
Con el mismo objetivo de protestar contra la agenda represiva del gobierno está convocada para esta tarde una concentración en la Plaza de la Dignidad (Baquedano) punto neurálgico de las manifestaciones populares en la capital, a partir de las 18:00 hora local.