Caracas, 12 dic (RHC) El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, saludó la declaración de la UNESCO al Programa Biocultural de Salvaguardia de la Palma Bendita como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
    
A propósito de ese reconocimiento y en su cuenta de la plataforma digital twitter, aseguró Maduro que el país sudamericano defiende y preserva sus expresiones culturales.
    
El primer mandatario venezolano felicitó también a los palmeros de Chacao, La Asunción y Valle del Espíritu Santo por la gran distinción.

“El Programa Biocultural de Salvaguardia de la Palma Bendita fue declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad. Felicito a los palmeros de Chacao, La Asunción y Valle del Espíritu Santo, por esta gran distinción”, expresó el jefe de Estado en la plataforma comunicacional.

A su vez, el ministro de Cultura, Ernesto Villegas, destacó que Venezuela logró la séptima declaración de una manifestación cultural como Patrimonio de Humanidad.

“Al incluirlo en Registro de Buenas Prácticas, la Unesco reconoce el Programa Biocultural de la Palma Bendita como un modelo a seguir por todos los países del mundo. Tradición de palmeros de Chacao y Nueva Esparta: ejemplo para la Humanidad”, subrayó el titular.

El organismo internacional otorgó la distinción a Venezuela durante la 14 reunión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, efectuada en la ciudad de Bogotá, Colombia.

Esta tradición se remonta a 1776, cuando una epidemia de fiebre amarilla diezmó a buena parte de la población de Caracas.

Fuentes históricas refieren que el párroco de la ciudad, José Antonio Mohedano, oró por la salud de los sobrevivientes e hizo la promesa que antes de cada Semana Santa los pobladores buscarían en El Ávila –hoy parque nacional Waraira Repano- palmas reales para evocar el pasaje bíblico de la entrada de Jesús a Jerusalén.

Todos los años los cofrades suben a la montaña y recolectan las ramas de la palma real, que son bendecidas en la misa del domingo de Ramos y posteriormente repartidas entre los feligreses.