Bruselas, 18 dic (RHC) El Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE-NGL) rechazó el Tratado de Lisboa, a 10 años de su entrada en vigor, por considerarlo perjudicial para las personas y la Tierra.

Como hace una década, el Grupo se opuso al texto que regula el funcionamiento de la Unión Europea (UE) con seis argumentos: antidemocrático, traición a los trabajadores, privatización de servicios públicos, aumento del gasto militar, abandono de la justicia global e indiferencia ante la crisis climática.

Para la izquierda, no habrá posibilidad de remodelar la UE, de reconstruir lazos más estrechos con los ciudadanos, sin romper los tratados tal como están.

Estas reglas obsoletas deben revisarse con un nuevo marco establecido que sea adecuado para el siglo XXI, exigió la copresidente del GUE-NGL Manon Aubry.

En el texto recordó que el Tratado fue rechazado en Francia, Países Bajos e Irlanda, 'pero líderes de la UE estaban demasiado ansiosos por ignorar las preocupaciones generalizadas entre los ciudadanos sobre alejar el poder político de ellos'.

Al referirse a su impacto en los trabajadores, denunció que fue un vehículo para acelerar el proceso de reducción de salarios y aumentar la carrera hacia el fondo, llevando el proyecto europeo más lejos en una dirección neoliberal y de libre mercado.

Si bien los líderes de la UE elogiaron el Tratado como una forma de avanzar en la construcción de la paz, en verdad, marcó el comienzo de una nueva ola de compras de armas, argumentó Aubry.

También detalló que este otorgó más poderes a la Comisión Europea para iniciar acuerdos neoliberales de libre comercio, con un impacto perjudicial en las personas más pobres del mundo.

Los líderes del bloque comunitario conmemoraron el 1 de diciembre el décimo aniversario del texto que sustituyó la Constitución para Europa, con la intención de preservar 'un tesoro de paz, derechos y libertades'.(Fuente:PL)