Santiago de Chile, 22 dic (RHC) Carabineros y el intendente de Santiago, la capital del país, Felipe Guevara, son centro de repulsa generalizada por la desmedida represión que provocó serías lesiones a un joven manifestante.
El hecho ocurrió el viernes último cuando un carro lanza-gases literalmente aplastó contra otro vehículo a Oscar Pérez, de 20 años, durante una manifestación en la Plaza de la Dignidad el cual sufrió fracturas múltiples en ambas caderas y lesiones internas de gravedad.
Por su parte el Partido Socialista de Chile exigió la renuncia del Intendente y del jefe de Carabineros, general Mario Rozas, por los hechos violentos en la referida plaza, como resultado de la orden dada por ellos de cercar con altas vallas la explanada y desplegarse allí un contingente de mil carabineros para impedir las manifestaciones.
En tanto, el director ejecutivo para las Américas de la ONG Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, expresó en su cuenta de Twitter que 'los autores materiales y los mandos a cargo de la operación, deben ser destituidos y sancionados penalmente'.
En la misma dirección se expresaron Esteban Maturana, dirigente sindical integrado a la Mesa de Unidad Nacional, y el jefe de Bancada de la Democracia Cristiana, diputado Gabriel Ascencio.(Fuente:PL)