Buenos Aires, 26 dic (RHC) El expresidente boliviano, Evo Morales, acompañó, este jueves, la marcha de las Madres de Plaza de Mayo, que en más de dos mil siguen pidiendo justicia por los desaparecidos de la última dictadura militar (1976-1983).
Con whipalas multiplicadas junto a las banderas de Argentina y Bolivia, y al grito de una sola Patria Grande, residentes en Buenos Aires, organizaciones sociales y ciudadanos del común se juntaron para ofrecerle su amor, solidaridad y abrazo a Morales, víctima de un golpe de estado el 10 de noviembre pasado.
'Evo no está solo carajo', gritaba la muchedumbre cuando vio entrar a la Plaza al líder indígena quien, si apenas lugar para avanzar ante tanta gente, se unió a la ronda de las longevas Madres de Plaza de Mayo y otras organizaciones derechos humanos.
Mi respeto y admiración a las Madres, es un orgullo y emoción estar aquí con estas grandes defensoras de la vida y la democracia, sostuvo Evo, tras añadir a los presentes que grupos racistas y fascistas con violencia terminaron con el proceso de cambio que había emprendido Bolivia bajo su gobierno.
Por su parte la gran referente de los derechos humanos y presidenta de las Madres, Hebe de Bonafini, resaltó el sufrimento del pueblo boliviano con asesinados, desaparecidos y falta de atención médica para los heridos.
La presidenta recordó que los hijos de las Madres dieron su vida también por una patria latinoamericana libre, y sostuvo que la presencia cada jueves desde hace más de cuarenta años, es porque esa plaza es de todos los pueblos.
Asimismo subrayó que en ese lugar se respira el espíritu de los desaparecidos y por ello Evo estaba presente hoy, para que no siga habiendo desaparecidos, para luchar.