Washington, 30 dic (RHC)  El diario The New York Times divulgó que las grandes compañías estadounidenses pagan en la actualidad muchos menos impuestos que los previstos cuando se promulgó en Estados Unidos la reforma fiscal del presidente Donald Trump a finales de 2017.

Considerado el mayor logro legislativo del gobernante republicano hasta la fecha, la ley recortó los impuestos individuales y también corporativos, como parte de un esfuerzo para convencer a las compañías de invertir más en el país y desalentarlas de acumular ganancias en paraísos fiscales.

Los ejecutivos, los principales inversores y los estadounidenses más ricos elogiaron los recortes de impuestos como una bendición única, no solo para su propia fortuna, sino también para la economía de Estados Unidos, señaló el periódico. Pero las grandes empresas querían más, y, poco después de que el proyecto se convirtiera en ley hace dos años, la administración Trump comenzó a transformar el paquete impositivo en una mayor ganancia inesperada para las corporaciones más grandes del mundo y sus accionistas, apuntó la publicación.

De tal modo, se espera que el gobierno federal recaude cientos de miles de millones de dólares menos en la próxima década de lo previsto anteriormente.

Mientras tanto, el déficit presupuestario del país aumentó más de un 50 por ciento desde que el gobernante asumió el cargo en enero de 2017, y se espera que supere el billón de dólares (millón de millones) en 2020, en parte como resultado de la normativa fiscal.

El Times indicó que, a través de una serie de regulaciones oscuras, el Departamento del Tesoro estableció excepciones a la ley mediante las cuales muchas compañías estadounidenses y extranjeras deberán poco o nada en los nuevos impuestos sobre las ganancias extraterritoriales.

Bret Wells, profesor de Derecho Fiscal en la Universidad de Houston, declaró al medio que el Tesoro 'está destripando la nueva ley', lo que en gran medida beneficiará desproporcionadamente al uno por ciento superior, 'las personas más ricas del mundo'.

Según el periódico, incluso una exención de impuestos que se suponía que ayudaría a las comunidades pobres, una iniciativa llamada 'zonas de oportunidad', se está utilizando en parte para financiar desarrollos de alta gama en vecindarios ricos.

Dos años después de que los recortes de impuestos se convirtieron en ley, su impacto se está volviendo claro, pues las compañías continúan transfiriendo cientos de miles de millones de dólares a paraísos fiscales en el extranjero, y el Servicio de Impuestos Internos recauda miles de millones de dólares menos, sostuvo el diario.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos calculó este mes que, en 2018, Estados Unidos experimentó la mayor caída en los ingresos fiscales de cualquiera de los 36 países miembros del grupo, al tiempo que registró, por gran diferencia, el mayor déficit presupuestario entre esas naciones.