Brasilia, 2 feb (RHC) El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva denunció la relación estrecha entre el caso Lava Jato y el gobierno de Estados Unidos, evidenciada en una investigación judicial divulgada en Brasil.

“Por eso entró en juego (compañía) Petrobras, por eso entraron en juego los contratistas brasileños”, afirma Lula en una entrevista con el portal electrónico Consultor Jurídico, que anunció transmitirá la conversación audiovisual en próximos días.

Según el exsindicalista les tomó casi 50 años descubrir que el gobierno estadounidense tenía un portaaviones en aguas brasileñas para tratar de dar el golpe (de 1964) si no ocurría. La verdad desnuda tarda en aparecer. Especialmente cuando tienes al Estado brasileño en contra de los procesos judiciales de corrupción.

En otra parte de la entrevista, Lula se queja de la falta de material en las acusaciones hechas contra él. “(el exjuez Sérgio) Moro mintió y sabe que mintió (...) Fue el canalla de (Deltan) Dallagnol, el delegado que hizo la investigación y un canalla de Moro”.

Si hay alguien que podría ser el líder de una banda, apunta, es el fiscal Deltan Dallagnol, que debería haber sido exonerado.

El exdirigente obrero invoca para sí mismo la imparcialidad en la elección de los ocho ministros del Supremo Tribunal Federal (STF).

En enero, el expresidente afirmó que la Lava Jato resulta una operación de destrucción de Brasil, de la democracia y del pueblo que vuelve al desempleo y a la miseria.

Durante una reunión de la Campaña Nacional Lula Libre en la sede de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en Sao Paulo, insistió en que dedicará el resto de su vida a probar su inocencia y a demostrar que el grupo de trabajo de Lava Jato está empantanado en compromisos con el Departamento de Seguridad de Estados Unidos.

El exgobernante salió de la cárcel el 8 de noviembre luego que un juez dictó la orden de libertad, atendiendo a la solicitud de su defensa motivada por la decisión del STF que derrocó la ejecución de sentencia tras la condena en segunda instancia.

Lula cumplía una pena de ocho años y 10 meses por supuesta corrupción y lavado de dinero en la Lava Jato. Fue condenado en primera instancia por Moro (actual ministro de Justicia) y en segunda por el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (una corte de apelación).