San Salvador, 10 feb (RHC) La diputada salvadoreña Cristina Cornejo alertó sobre la manipulación de masas y el uso de la fe desplegado por el presidente Nayib Bukele para sus fines.

La parlamentaria del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) agregó que el mandatario demostró además su carácter autoritario y militarista, expresado por la toma del Parlamento por la Fuerza Armada.

Cristina Cornejo lamentó que antes de cumplir su primer año como presidente ya Bukele casi destruye la institucionalidad democrática que tanto costó a los salvadoreños.

En medio de la tensión por la fuerte presencia militar, Bukele afirmó ante sus partidarios que 'Dios' le había recomendado paciencia y que esperara por las elecciones de 2021 para sacar a 'los sinvergüenzas' del Parlamento.

La diputada del partido salvadoreño de izquierda rechazó lo que consideró un acto de manipulación de masas, apelando a la religión, y reivindicó la separación de poderes como un pilar de la democracia en este país.

Los encontronazos entre Bukele y el Legislativo han sido constantes desde su llegada al Gobierno en junio pasado, y el pretexto de turno es el permiso para negociar un crédito de 109 millones de dólares para un plan de seguridad.

El Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) anunció una demanda contra lo que calificó como un golpe de Estado del presidente Nayib Bukele contra el Parlamento de El Salvador.

'Como partido vamos a presentar una demanda contra ese golpe de Estado', afirmó el secretario general del Frente, Oscar Ortiz, a propósito de la militarización de la Asamblea Legislativa, ante una convocatoria de Bukele.

La Comisión Política y el grupo parlamentario del Frente rechazaron así 'las acciones golpistas disfrazadas de insurrección hechas ayer el presidente de la República', y que generaron rechazo a nivel nacional e internacional.

Ortiz advirtió que las acciones del jefe de Estado constituyeron el reflejo de una dictadura y pusieron en riesgo la estabilidad política y el avance en la construcción de la democracia en esta nación centroamericana.

Poco antes, la abogada Daniela Genovéz y el dirigente Atilio Montalvo pusieron ante la Fiscalía General de la República una demanda de antejuicio contra Bukele, por el delito de apología y llamado a la sedición.

Genovéz cuestionó el silencio de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ante lo que definió como una 'clara violación del principio de división de poderes'.

La crisis comenzó el pasado jueves, cuando Bukele invocó el artículo 167 de la Constitución para convocar a una sesión extraordinaria de la Asamblea y tratar la aprobación de un crédito internacional para el plan Control Territorial.

La Asamblea consideró improcedente tal llamado, y Bukele replicó que si los diputados no acudían, incurrían en desacato y el pueblo podría ampararse en el artículo 87 para iniciar una insurrección ciudadana.

Al final, Bukele dio un plazo de una semana a los diputados para que aprueben la negociación de los 109 millones de dólares para el plan, frente a unas cinco mil personas movilizadas ante el Parlamento, rodeado y ocupado por militares.