La Paz, 1 mar (RHC)  La presidenta-candidata Jeanine Añez recibió la desaprobación ciudadana cuando inauguró la sede de su campaña electoral en la ciudad de El Alto, contigua a La Paz y escenario de protestas reprimidas a sangre y fuego tras la renuncia del líder indígena Evo Morales, en medio de actos de violencia y presiones militares.

La presencia de la gobernante que muchos consideran presidenta de facto, y su candidato a la vicepresidencia, Samuel Doria Medina, un acaudalado empresario, fue considerada una provocación y generó el rechazo de numerosos pobladores.

Los candidatos se retiraron tras el acto, en medio del rechazo de los ciudadanos, que les gritaban “¡asesinos!”, pese a lo cual Áñez anunció que el viernes próximo volverá para participar en el aniversario de El Alto.

Un centenar de policías que escoltaban a Áñez y Doria Merina reprimieron la protesta y arrestaron a dos pobladores alteños.

El Alto es considerada un bastión del Movimiento al Socialismo (MAS), de Evo Morales, y repudió el miércoles también la presencia del candidato de extrema derecha Luis Camacho, y su acompañante para la vicepresidencia, Marco Pumari, quien admitió que tuvo que disfrazarse de guardia privado para escapar de la furia popular.

La exsenador derechista y evangélica fundamentalista fue además criticada por el candiato presidencial del MAS y líder de las encuestas, Luis Arce, por difundir un video publicitario de contenido machista usado para ensalzar al régimen por restablecer el orden.

El candidato a la presidencia de Bolivia, Luis Arce, del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP) resaltó la unidad del proceso de cambio con vistas a las próximas elecciones.

Durante un acto de campaña en los Valles de Santa Cruz, Arce convocó a defender la unidad como único camino para llevar al país a la justicia y la estabilidad nacional, tras la asonada golpista de noviembre pasado.

“Gracias mis hermanas y hermanos cruceños por este recibimiento. ¡Con la fuerza y la unión de todos y todas vamos a recuperar la democracia en Bolivia!”, resaltó.

El candidato a presidente por el MAS-IPSP llamó a sus partidarios a enfrentar en las urnas a una oligarquía que quiere retomar el poder en los comicios generales del venidero 3 de mayo.

Significó la importancia del voto en el acompañamiento a los delegados de mesa para cuidar que las actas estén bien y reafirmó que el pueblo organizado va a ganar las elecciones.

“Nosotros queremos entrar al gobierno, hermanos y hermanas, para gobernarnos a nosotros mismos. Lo hemos hecho en los últimos 14 años y hay mucho más que podemos hacer”, sentenció.

Arce refutó el concepto de los golpistas de defensores de la democracia, al señalar que “nosotros sabemos qué es lo que necesita el país, para salir de la pobreza, para mejorar, para que nuestros hijos puedan tener un futuro mejor'.

En la concentración, el dirigente del MAS-IPSP resaltó los indicadores económicos y sociales logrados por el gobierno del líder Evo Morales, los cuales en su criterio están en peligro.

“Han vuelto a la política neoliberal de liberar las fronteras y el comercio. La solución es volver a nuestro modelo económico y seguir fomentando a los productores', puntualizó.

De acuerdo con una encuesta del diario local Página Siete del 23 de febrero último, la dupla Arce y David Choquehuanca, con 32 por ciento de apoyo y una ventaja de casi 10 puntos sobre sus seguidores, lidera la intención de voto de cara a los comicios generales del 3 de mayo.