Damasco, 23 mar (RHC) Ejército de Siria apoyado por el pueblo impidió el paso de un convoy militar de EE.UU. que pretendía entrar en una aldea en la provincia de Al-Hasaka, en el noreste de Siria.
“Miembros del Ejército sirio y los habitantes del pueblo de Hamu, cerca de la ciudad de Al-Qamishli, han bloqueado el paso a un convoy militar de EE.UU. cuando intentaba cruzar esta aldea” para dirigirse a las zonas petroleras de la gobernación de Al-Hasaka, ha informado este lunes la agencia oficial siria de noticias, SANA.
Los civiles arrojaron piedras contra la fila de camiones estadounidenses, mostrando así su ira y rechazo a la presencia militar ilegal de Washington en su país, ha añadido el medio.
De ver tanta resistencia y rechazo, el convoy militar estadounidense, compuesto con 11 vehículos, se vio obligado a retirarse, ha explicado la fuente.
Al-Hasaka es escenario de una escalada de tensión provocada por EE.UU., cuyas tropas han colisionado en varias ocasiones con las fuerzas sirias, así como con las tropas rusas que realizan patrullas diarias en esta zona a petición del Gobierno del presidente sirio, Bashar al-Asad.
El pasado 8 de marzo, un convoy militar estadounidense fue forzado a retirarse después de que las fuerzas del Ejército sirio, con el apoyo de los residentes locales, bloquearan su avance en Al-Hasaka.
Tanto el Gobierno como los civiles sirios han expresado en reiteradas ocasiones su rechazo a la ocupación estadounidense. En este sentido, los habitantes de las zonas nororientales de Siria han realizado múltiples manifestaciones en las que se oponen abiertamente a la presencia militar ilegal de EE.UU. en Siria y exigen la retirada de todas las fuerzas ocupantes de su país.
Damasco denuncia que EE.UU. mantiene a sus uniformados en las zonas norteñas del país con el objetivo de saquear los recursos petroleros sirios, mientras la comunidad internacional no hace nada para evitarlo
Por su parte, Rusia asegura que la concentración de equipos militares estadounidenses en zonas ricas en petróleo ha hecho escalar la tensión en el país árabe.