Bagdad, 31 mar (RHC) Al entregar otra instalación al Comando de Operaciones Conjuntas de Iraq, el Pentágono inició un repliegue de sus fuerzas en el país árabe con argumentos poco creíbles, comentan hoy los observadores.
Este lunes, la coalición militar internacional liderada por Estados Unidos, abandonó un enclave en la provincia iraquí de Nínive, la segunda después de retirarse de la base Q-1, en Kirkuk, señala Prensa Latina.
Según fuentes de seguridad en declaraciones reproducidas por el canal panárabe Al Mayadeen, las fuerzas estadounidenses comenzaron a salir de las instalaciones de al-Taji, Besmayah y de Mosul.
En una nota difundida en esta capital, la alianza internacional anti-Daesh (acrónimo del terrorista Estado Islámico), precisa que en ningún caso el repliegue se relaciona con recientes ataques contra sus sitios o el brote de la Covid-19.
Y, por el contrario, apunta el texto, se continuará apoyando a las fuerzas iraquíes en la lucha contra las pandillas extremistas de Daesh.
(Prensa Latina)