Panamá, 31 mar (RHC) El futuro mediato es incierto para las dos mil 440 personas a bordo de los cruceros Zaandam y Rotterdam, que llegarán mañana a Port Evergaldes, en Florida, donde los rechazan por llevar pacientes con Covid-19.
Panamá despidió al amanecer de ayer a las embarcaciones de la holandesa Holland América, después de una riesgosa operación de tránsito del Pacífico al Atlántico por el canal interoceánico, en la cual los trabajadores debieron tomar medidas extremas de bioseguridad para evitar el contagio, refiere Prensa Latina.
Las naves cruzaron por las nuevas esclusas de la ampliación sin el auxilio de remolcadores para mantener su posición, ni fueron amarradas dentro de las cámaras, lo que redujo la cantidad de personas involucradas en la maniobra, dijo a la prensa Ricaurte Vázquez, administrador la vía trasatlántica.
Después de trasbordar al Rotterdam (que vino en auxilio) parte de los mil 243 pasajeros que llegaron desde Suramérica hasta costas panameñas en el Zaandam, los buques recibieron un permiso excepcional humanitario de las autoridades locales para cruzar la ruta fluvial y dirigirse a Florida.
El parte oficial de la situación sanitaria informada por la compañía el viernes pasado, a su llegada a Panamá, refirió cuatro adultos mayores fallecidos, dos personas con pruebas positivas de Covid-19, además de 53 pasajeros y 85 tripulantes con síntomas de gripe.
Holland America Line, propiedad de la estadounidense Carnival Corporation, pidió ayer 'compasión y humanidad' a las autoridades de Estados Unidos para que permitan el desembarco de sus pasajeros, pero hasta ahora recibieron la negativa por respuesta.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dijo a la prensa de su país que 'no podemos darnos el lujo de tener personas que ni siquiera son del estado usando los valiosos recursos en el sur de la Florida', lo que apoyaron Dal Holness y Dean Trantalis, alcaldes del condado Broward y la ciudad de Fort Lauderdale, respectivamente.
Port Evergaldes se encuentra en Fort Lauderdale, en el sur floridano, y sus autoridades consideran 'inaceptable' que los cruceros desembarquen allí, a pesar de que hay 138 ciudadanos estadounidenses, 24 de ellos residentes de Florida; también viajan argentinos, suecos, holandeses, británicos y australianos, según la empresa.
Zaandam zarpó el 7 de marzo pasado desde Buenos Aires con mil 243 pasajeros y 586 tripulantes, en una excursión que los llevaría al Polo Sur, para dar la vuelta por Tierra del Fuego y terminar el recorrido en San Antonio, en la costa central de Chile.
En medio del trayecto conocieron el cierre de las fronteras de Chile y se apresuraron a tocar Punta Arenas, pero cuando llegaron se les negó la entrada, a pesar de que en ese momento no tenían a nadie a bordo con síntomas de enfermedad respiratoria, lo que sí ocurrió después.
Reportes de prensa aseguran este martes que el contagio aumentó a 73 pasajeros y 116 tripulantes, a pesar de las medidas de distanciamiento, y advierten de la catástrofe humanitaria si esos centenares de personas no son atendidas a tiempo en un centro hospitalario, algo que ahora depende de la voluntad de las autoridades de Estados Unidos.
(Prensa Ltina)