New York, 21 abr (RHC) Charles Dunaway, experto en asuntos internacionales, en una entrevista concedida este lunes a la cadena Press TV, aseveró que, en medio del brote del nuevo coronavirus (COVID-19), “Estados Unidos se ha vuelto absolutamente dependiente de la fabricación china, no solo para suministros médicos, sino para casi todo”.
“La verdad es que nuestro país no tiene la capacidad de fabricar de modo independiente suministros médicos y equipos de protección personal”, sostuvo y aseguró que Estados Unidos no tiene capacidad suficiente para producir por sí mismo suministros médicos, asevera un experto estadounidense
Dunaway declaró que el presidente estadounidense, Donald Trump, echa a otras personas la culpa de las muertes en el país por el COVID-19 para desviar cualquier crítica de su lenta respuesta a esta enfermedad y de las medidas inadecuadas que ha tomado.
La crisis de COVID-19 se agrava cada día más en Estados Unidos. La Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., alertó de una severa escasez en suministros médicos vitales y de la incapacidad del sistema de salud estadounidense en una fase crítica.
A EE.UU., el país más afectado del mundo por este letal virus, le esperan todavía los días más difíciles en los que habrá mucha más muerte.
La escasez de suministros médicos y, en general, la mala gestión del Gobierno estadounidense de la pandemia han desatado una ola de críticas dentro del país. Gran número de ciudadanos y muchos gobernadores han alertado de las consecuencias catastróficas que deberán afrontar si Trump sigue su actual política para lidiar con el letal virus.
Igualmente, las cárceles en Estados Unidos se han convertido en epicentros de horror y muerte a razón de la pandemia del nuevo coronavirus, conocido COVID-19.
Decenas de vehículos se suman a esta singular protesta en tiempos de coronavirus. Los activistas pitando las bocinas de sus coches denuncian las condiciones infrahumanas dentro de las cárceles estadounidenses. Aquí (en vídeo) dentro de estos muros la pandemia y el afán de lucro ocasionan el horror.
Según los organizadores del evento, las autoridades tuvieron tiempo suficiente como para prevenir el contagio y las muertes, pero no se hizo nada.
A resultas los activistas crearon una línea en donde, anónimamente, los presos pueden dejar mensajes. Las transcripciones revelan el horror: un detenido escribe: “En la enfermería vi a un enfermo con coronavirus, sangrando y tosiendo. Murió poco después. Las paredes están cubiertas de heces fecales, sangre en ropas y colchones. Pasé las últimas 72 horas sin acceso a baño o higiene.
A pesar de los repetidos intentos, no solo de activistas, sino de los familiares de los detenidos por establecer algún tipo de comunicación o plan de acción de parte de las autoridades, la realidad es que estas más bien han elaborado una muralla de silencio con respecto a las cifras de muertos y las cifras de positivos.
De hecho, hasta el momento, ni siquiera existe la capacidad para realizar exámenes para determinar positivos. Lo peor es que buena parte de los presos en las cárceles locales son personas que cometieron infracciones menores y para colmo, muchos se encuentran en dicha situación por falta de dinero pues no pueden pagar los costos de fianza.
Los vecinos de un distrito en Nueva York se escandalizan al ver 20 cadáveres apilados a las puertas de una funeraria por carecer de espacio dentro.
Según un informe del diario estadounidense New York Post publicado el domingo, los funcionarios de la funeraria English Brothers, en el distrito Brooklyn de Nueva York en Estados Unidos, apilaron unos 20 cadáveres a las puertas y en el patio de la funeraria y asustaron a los vecinos.
Un residente local que vive a una calle de la funeraria explicó que había visto cuerpos en bolsas sobre camillas, sin mantas, y sin estar refrigerados, e incluso los niños que pasan podían verlos. “No sé si estas personas murieron por coronavirus o no, pero si lo hicieron, el virus está circulando en el aire”, se quejó.
Fuente: Hispantv
