Ginebra, 21 abr (RHC) El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) expresó preocupación por los miles de refugiados en Blangladesh y la falta de preparativos para el monzón en medio de la crisis sanitaria producto a la Covid-19.
A medida que los países de todo el mundo luchan contra la pandemia, la llegada de las lluvias monzónicas puede empeorar la ya difícil situación, con consecuencias mortales, advirtió el portavoz del Acnur, Andrej Mahecic,.
Este año se suspendieron los esfuerzos de reducción de riesgo de desastres, incluidas las mejoras en sistemas de drenaje y el trabajo de estabilización de taludes, y se retrasó la reubicación de quienes viven en áreas de inundaciones y deslizamientos de tierra.
La entrega de suministros también fue un desafío, ya que el cierre relacionado con la Covid-19 impactó el transporte por carretera, y las operaciones humanitarias en los campamentos se redujeron a las actividades más críticas.
Las lluvias torrenciales de septiembre pasado desplazaron a más de cuatro mil personas de los campamentos en Cox's Bazar y más de 16 mil resultaron afectadas. Gracias a las medidas de mitigación implementadas, el daño fue mucho menor que el año anterior, aseguró Mahecic.
La Agencia de la ONU para los refugiados dijo que no hay casos confirmados de Covid-19 entre los rohinyás en Cox's Bazar, pero alertó que se trata de una de las zonas de mayor riesgo, con una densidad de población que multiplica por 1,5 la de Nueva York.
Ante un potencial brote del coronavirus, la organización internacional y sus socios en el terreno construyen instalaciones de aislamiento y tratamiento, con unas dos mil camas, para refugiados y residentes bangladesíes.(Fuente:PL)