Bogotá, 24 abr (RHC) La Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) expresó su preocupación por las amenazas y asesinatos de líderes sociales y excombatientes de la antigua guerrilla de las FARC en el departamento colombiano del Cauca.
"Estamos profundamente preocupados por la situación en el departamento del Cauca, donde, según la información recibida, por lo menos trece defensores de derechos humanos han sido asesinados en lo que va del año, incluyendo tres en los últimos días", dijo el vocero de la Alta Comisionada, Rupert Colville, según un comunicado emitido en Ginebra (Suiza).
Colville indicó que aunque los últimos casos son verificados por Acnudh, dicho organismo ha recibido información según la cual el 22 de abril fue asesinado en Santander de Quilichao el líder social Hugo Jesús Giraldo.
Asimismo, señaló que la semana pasada fueron asesinados otros dos líderes, Mario Chilhueso y Teodomiro Sotelo Anacona, así como el esposo de una lideresa, Andrés Andrelio Cacimanca Burbano, todos ellos en el Cauca.
"Un número creciente de actores armados y grupos criminales luchan por el control de economías ilegales y estarían detrás de la mayoría de estos ataques, que han aumentado en los últimos meses", dijo Colville.
"La pandemia del COVID-19 y las restricciones impuestas por el Gobierno y las comunidades para evitar la difusión del virus parecen haber agravado esta situación", ya que grupos armados ilegales aprovechan el aislamiento obligatorio —que rige en todo el país desde el 25 de marzo hasta el 11 de mayo— para ampliar su presencia y control sobre el territorio, agregó el funcionario.
Colville también anotó que Acnudh ha recibido información sobre amenazas contra la población local, incluyendo comunidades campesinas, indígenas y afrodescendientes.
También consignó que al organismo le preocupan los ataques en el Cauca contra ex combatientes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), ya que de acuerdo con información de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, 36 de ellos han sido asesinados en ese departamento desde la firma del Acuerdo Final de Paz, en noviembre de 2016.
Por último, pidió a los actores armados cesar las confrontaciones para que las medidas para prevenir la difusión del contagio del COVID-19 puedan ser implementadas de forma apropiada.
De igual modo, llamó al Gobierno a que lleve adelante "investigaciones prontas, independientes e imparciales", para que los perpetradores sean hallados y sancionados.
Fuente: Sputnik