Naciones Unidas, 28 may (RHC) Las consecuencias económicas de la pandemia de Covid-19 podrían llevar a 86 millones de niños más a la pobreza doméstica para fines del año, alertó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Sin una acción urgente para proteger a las familias de las dificultades financieras causadas por la pandemia, el número total de menores de edad que viven por debajo del umbral nacional de pobreza en países de ingresos bajos y medios podría llegar a 672 millones al concluir el 2020, indicó Unicef.
Casi dos tercios de estos niños viven en África subsahariana y el sur de Asia.
De acuerdo con el reporte conjunto de Unicef y la organización no gubernamental Save the Children, también indica que los países de Europa y Asia Central podrían experimentar el aumento más significativo de la pobreza, hasta el 44 por ciento en toda la región.
En tanto, América Latina y el Caribe tendrían un aumento del 22 por ciento.
Unicef y Save the Children advirtieron sobre el doble impacto, relacionado con la crisis económica mundial causada por la pandemia y por las políticas de contención para detener la enfermedad.
La pérdida inmediata de ingresos significa que las familias son menos capaces de pagar por los elementos básicos, incluidos alimentos y agua, y tienen menos probabilidades de acceder a la atención médica o la educación, detalla el informe.
Además, aumenta el riesgo de matrimonio infantil, violencia, explotación y abuso.
Cuando ocurre una contracción fiscal, el alcance y la calidad de los servicios de los que dependen las familias también pueden verse disminuidos.
Para los niños que viven en países ya afectados por conflictos y violencia, el impacto de esta crisis aumentará aún más el riesgo de inestabilidad y de que los hogares caigan en la pobreza, destaca Unicef.
Esa agencia de ONU también alertó recientemente que la pandemia de Covid-19 es una emergencia de salud que se convierte rápidamente en una crisis de los derechos del niño.