Washington, 2 jun (RHC) El expresidente de Estados Unidos Barack Obama definió a manifestantes estadounidenses de “valientes e inspiradores” por alzar la voz contra el fracaso de décadas en reformar prácticas policiales.
La muerte del afrodescendiente George Floyd por un policía blanco en la ciudad de Mineápolis (estado de Minnesota) ha hecho estallar las protestas en diversas ciudades estadounidenses, sin embargo, tanto el Gobierno como la Policía de este país se han inclinado por responder con mano dura al descontento popular.
El expresidente de EE.UU. Barack Obama (2009-2017), no ha tardado en pronunciarse en apoyo a los manifestantes “pacíficos, valientes, responsables e inspiradores” que han alzado la voz contra la represión.
“Se merecen nuestro respeto y apoyo, no una condena, algo que la Policía de ciudades como Camden (en estado de Nueva Jersey) y Flint (estado de Michigan) han entendido de manera admirable”, expresó.
De acuerdo con el primer presidente estadounidense de raza negra, las movilizaciones de los últimos seis días evidencian una frustración auténtica y legítima, por un fracaso de décadas en reformar las prácticas policiales y el sistema de justicia penal en EEUU.
Destacó que lo que puede llevar al cambio en Estados Unidos es la protesta y la acción directa, al tiempo que señaló que en la historia del país norteamericano, la pequeña minoría que recurre a la violencia, sea por enfado o por mero oportunismo, pone en riesgo a la población y desvía la atención de la causa mayor que hay detrás de las protestas.
Tras el asesinato de Floyd por la Policía estadounidense, casi todas las ciudades importantes han sido escenario de protestas, disturbios y, por supuesto, de represión policial. En Mineápolis, donde ocurrió el crimen, los manifestantes quemaron varios edificios. Allí también ha sido desplegado un gran número de policías y militares.
Según informó la agencia de noticias Associated Press, hasta el lunes, al menos 4400 personas fueron detenidas en las movilizaciones que exigían justicia por Floyd.
La violencia policial es la sexta causa de muerte entre los jóvenes afrodescendientes en EE.UU. Estos tienen, según un estudio de las universidades de Michigan, Rutgers y Washington, 2,5 veces más de posibilidades de morir a manos de la Policía que los blancos.
(HispanTV)