Washington, 4 jun (RHC) Miles de personas corearon cerca de la Casa Blanca la canción de soul 'Lean on Me' (Apóyate en mí), del desparecido músico estadounidense Bill Withers, que deviene hoy en himno de las protestas por George Floyd.
Mensajes publicados en redes sociales dan cuenta de ese momento en esta capital. 'Surrealista, hermosa y pacífica escena fuera de la Casa Blanca cuando un hombre canta 'Apóyate en mí' y miles y miles de manifestantes levantan celulares iluminados y unen sus voces a la suya', escribió la reportera del diario The Washington Post, Hannah Natanson, en su cuenta de Twitter.
'Grandioso. Miles se reúnen en la capital de la nación y gritan 'No puedo respirar' (últimas palabras de Floyd) mientras están bajo el sol poniente', es 'un poderoso símbolo de una nación luchando, colapsando', indicó otro usuario de la propia plataforma.
Las movilizaciones en Washington D.C. se suman a las que se registran desde el 26 de mayo en cerca de 140 ciudades de Estados Unidos, un día después de la ejecución de Floyd en Minneapolis.
En esta capital lograron, incluso, que el presidente Donald Trump fuese evacuado de emergencia por el Servicio Secreto hacia un búnker subterráneo en la mansión ejecutiva.
Más de mil 600 efectivos del Ejército están desplegados aquí en máxima alerta, lo que provoca el rechazo de exalto jefes militares.
El exsecretario de Defensa James Mattis añadió su voz al coro de condenas al presidente Donald Trump por sus llamados incendiarios y la militarización para intentar aplacar las protestas.
'Donald Trump es el primer presidente en mi vida que no intenta unir al pueblo estadounidense, ni siquiera pretende hacerlo. En lugar de eso trata de dividirnos', afirmó Mattis.
También el almirante Michael Mullen, exjefe del Estado Mayor Conjunto (2007-2011), opinó que a pesar de todo confiaba en la profesionalidad de los militares estadounidenses, pero no 'en la solidez de las órdenes que les dará este comandante en jefe (Trump)'.
Tampoco está convencido de que la situación en las calles alcanzara 'un nivel que justifique una gran dependencia de los militares'.
Por su parte, el expresidente James Carter, en una declaración difundida la víspera, clamó por un 'no más' a un sistema policial y judicial racialmente discriminatorio, a las inmorales disparidades económicas entre blancos y negros, y a las acciones del Gobierno que socavan la democracia.
Mientras, el exmandatario Barack Obama alentó a los manifestantes y pidió a todos los alcaldes del país que revisaran las políticas sobre el uso de la fuerza y que implementaran reformas policiales.
La oleada de indignación nacional ya llevó a legisladores de varios estados a considerar la posibilidad de promulgar iniciativas destinadas a revisar los procedimientos policiales y las desigualdades sistémicas en este país.(Fuente:PL)