Naciones Unidas, 8 jun (RHC) Expertos independientes de ONU exigieron del Gobierno de Estados Unidos medidas contundentes para combatir el racismo sistemático y los prejuicios raciales en el sistema de justicia penal, causante de protestas que conmocionan hoy a ese país.
Más de una veintena de relatores de Naciones Unidas condenaron por medio de un comunicado los numerosos asesinatos de afronorteamericanos que evocan un 'régimen de linchamientos'.
También denunciaron que el lenguaje del gobernante estadounidense, Donald Trump, está directamente asociado con los segregacionistas del pasado de esa nación, que trabajaron arduamente para negar a los negros los derechos humanos fundamentales, expresa Prensa Latina.
Según destacaron, la respuesta del jefe de la Casa Blanca a las protestas ha incluido la amenaza de más violencia.
'Dada la historia de impunidad por la violencia racial en Estados Unidos, la población negra todavía tiene buenas razones para temer por sus vidas'.
Incluso en la actualidad, añadieron los relatores, los afronorteamericanos experimentan terror racial apoyado por el Estado y que es evidente en las fuerzas policiales.
Los expertos independientes de ONU mostraron preocupación por la respuesta de las fuerzas de seguridad ante las manifestaciones pacíficas de repudio por la muerte de George Floyd, un hombre negro asesinado el pasado 25 de mayo por un policía blanco que se arrodilló en su cuello hasta asfixiarlo.
El hecho se difundió mediante un video que generó una ola de indignación dentro y fuera de los Estados Unidos.
Ahora Estados Unidos está al borde de una respuesta militarizada a las protestas, y eso recrea las injusticias que han llevado a las personas a las calles a protestar, subrayaron.
Los relatores también abogaron por investigaciones independientes que garanticen la rendición de cuentas en todos los casos en los que la policía haya hecho un uso excesivo de la fuerza.
Se refirieron a que las protestas dentro y fuera de Estados Unidos, a raíz del asesinato de Floyd, muestra el amplio rechazo a la desigualdad racial y la discriminación fundamentales que caracterizan la vida de las personas negras en la nación norteña.
Tales expresiones de solidaridad, a nivel nacional e internacional, son importantes, pero no son suficientes, recalcaron.
Los relatores pusieron en entredicho la respuesta policial estadounidense y condenaron la violencia, las detenciones arbitrarias de manifestantes y la militarización.
Reiteraron las conclusiones y las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Expertos sobre las Personas de Ascendencia Africana, formuladas en su informe de 2016 sobre los Estados Unidos.
Ese reporte manifestaba que los asesinatos de afroamericanos desarmados por la policía eran 'sólo la punta del iceberg de lo que constituye un prejuicio racial generalizado en el sistema de justicia'.
Los relatores de Naciones Unidas instaron a Washington implementar las recomendaciones pendientes del informe relativas a la policía y la justicia penal, y recordaron que los recientes incidentes se enmarcan en el contexto de la Covid-19, la cual afecta de forma desproporcionada a los afronorteamericanos.
(Prensa Latina)