Pekin, 16 jun (Xinjua/agencias).- La capital china se ha visto obligada a aumentar el nivel de respuesta a emergencias por la COVID-19 en un intento de frenar la propagación masiva del nuevo coronavirus detectado el pasado jueves en el principal mercado de la ciudad, que ha dejado poco más de un centenar de positivos
La subsecretaria general del gobierno municipal pequinés, Chen Bei, anunció en rueda de prensa que desde este martes la ciudad pasa del tercer al segundo nivel de emergencia, con lo que, entre otras medidas, las comunidades de vecinos volverán a comprobar la identidad y el estado de salud de los residentes y a tomarles la temperatura.
Asimismo, se suspenden todas las clases presenciales y se aconseja a los residentes trabajar desde el domicilio, mientras que las comunidades en áreas de riesgo "alto" –con casos confirmados o que hayan tenido contacto con el mercado en el que estalló el brote– quedarán selladas y no se permitirá que nadie salga de ellas.