La Paz, 21 jun (RHC) Con un gobierno golpista preocupado solamente por mantenerse en el poder, la cifra de contagios asciende en Bolivia y el pueblo sufre las consecuencias de la falta de control sanitario para controlar la pandemia en el país.
Con 715 muertos y 22 476 infectados en 102 días de registrar los primeros casos del nuevo coronavirus, Bolivia ingresa a una fase compleja de la pandemia con una curva ascendente incontrolable, al borde del colapso sanitario y en medio de la amenaza de la crisis económica y el desempleo.
El profesor de la Universidad Católica Boliviana, politólogo y comunicador con especialidad en Comunicación Política, Economía y Análisis de Escenarios, Jorge Richter, afirmó hoy a Xinhua que la situación de Bolivia está cada vez más complicada con una crisis sanitaria, económica, política y social.
"El país ingresó a una etapa de picos altos y con cifras desbordantes en tres de nueve departamentos y las respuestas de atención aún son escasas por la precariedad del sistema sanitario", aseveró.
A decir del experto, esta nueva enfermedad desnudó las deficiencias del sistema de salud, la falta de capacidad de respuesta ante una pandemia, un gobierno con problemas políticos en medio de un incierto proceso electoral, desigualdad social, crisis económica, desempleo y situaciones particulares que complican enfrentarla de forma apropiada.
Hasta la fecha, la propagación del virus se desbordó en departamentos como el de Santa Cruz (este), con el 60 por ciento del total, Beni (noreste), con 15 por ciento, y Cochabamba (centro) con 11 por ciento.
Más atrás, La Paz (oeste), siendo el departamento con mayor población de Bolivia, alcanzó un 6,5 por ciento y con crecimiento moderado, pese al retorno paulatino a las actividades laborales.
Los cuatro departamentos más afectados de Bolivia suman el 92,5 por ciento, mientras el resto sólo el 7,5 por ciento de contagios.
A más de tres meses de la llegada de la pandemia al país, los profesionales en salud bolivianos continúan clamando mejores condiciones de trabajo, equipamiento hospitalario, insumos de bioseguridad y la advertencia permanente del colapso hospitalario.
El dirigente del Sindicato de Ramas Médicas de Salud (Sirmes), Fernando Romero, denunció el viernes que centenares de trabajadores de la salud fueron infectados con COVID-19, algunos de los cuales fallecieron.
En medio de la pandemia, los médicos y enfermeras del Sirmes realizaron en la semana protestas por algunas horas y la advertencia de extremar las medidas.
Romero comentó a Xinhua que la pandemia destrozó el frágil sistema de salud del país que ingresó a un periodo "muy difícil" por la rápida propagación del virus y la desesperación de la gente por conseguir el sustento diario.
"Es muy difícil controlar en cuarentena a un país cuando su población tiene hambre", expresó.
"Seguramente tendremos reportes cada vez más preocupantes de los casos de COVID-19, ya tenemos hospitales al borde de la explosión, en algunos lugares ya tienen que decidir a quién salvar, hay noticias que los cementerios están al tope y los centros de cremación ya no dan abasto. Son momentos muy alarmantes", aseveró.
Asimismo, informó que las salas de internación de los seguros de salud de los departamentos, Santa Cruz, Beni, Pando, Cochabamba y La Paz están virtualmente saturadas por el ingreso de pacientes con COVID-19.
En coincidencia, los medios televisivos muestran a diario las denuncias del personal de salud sobre la situación calamitosa de los centros hospitalario.
René Sahonero, ex dirección del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz, advirtió el viernes a los medios de prensa que Bolivia ingresó a un periodo de cifras elevadas de casos, la suba de número de muertos y el rebalse de los hospitales.
Consideró que los actuales números de casos superan los 22.000, el sistema de salud está comenzando a tambalearse peligrosamente.
Además, de sobrepasar la capacidad de internados en varios hospitales de tercer nivel en Bolivia, muchos se ven obligados a cerrar sus puertas porque el personal de salud tuvo contacto con casos de coronavirus o hay personal médico afectado, lo que merma la lucha contra la COVID-19, señaló.
Fuente: Xihua