Brasilia, 16 jul (RHC) El reconocido escritor brasileño y teólogo de la liberación Frei Betto calificó al gobierno de Jair Bolsonaro de ser cómplice del genocidio en Brasil, donde más de 75 mil personas murieron por la pandemia de Covid-19.
'Todas las medidas de protección de la vida de los más pobres están siendo completamente desmanteladas en una política intencional de genocidio' por parte de la administración ultraderechista, afirmó Betto durante una entrevista concedida al portal de noticias Brasil de Fato.
Consideró que lo anterior se ejemplificó esta semana, cuando Bolsonaro vetó 'las disposiciones de la ley de precauciones sanitarias, que preveía la donación de máscaras a las personas en prisión'.
Hizo alusión a Cuba y Vietnam como países que adoptaron las medidas de precaución necesarias para proteger a la población de la calamidad sanitaria.
'No aquí. Aquí, de hecho, el Gobierno es cómplice del genocidio y de esta matanza', reiteró el fraile dominico.
Para Betto, asesor de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el hecho de que millones de brasileños estén al borde de la penuria es el resultado del desmantelamiento de las políticas y los mecanismos de protección social que sacaron a Brasil del Mapa del Hambre, refiere Prensa Latina.
'Es obvio que lo que nos llevó a alcanzar esta marca fue la falta de una política de seguridad alimentaria del gobierno Bolsonero, considerando el genocidio que se está produciendo en este país, especialmente por el brote del nuevo coronavirus', apuntó.
La palabra Bolsonero es una referencia al emperador romano Nerón que pasó a la historia por haber incendiado Roma.
'Es muy difícil para Brasil permanecer fuera del Mapa del Hambre. Estamos en una situación grave. La única solución hoy en día, tal como se ha adoptado ahora en la pandemia, es la movilización social. Esto tiene que ser intensificado. Como dijo Betinho (extinto sociólogo Herbert de Souza), el hambre tiene prisa', comentó Betto.
Instó a que cuando la pandemia cese, salir a las calles para expresar la insatisfacción y tratar de cambiar este panorama político. 'No hay forma de pensar en la posibilidad de vivir con un gobierno genocida por otros dos años y medio', subrayó el teólogo de la liberación.
(Prensa Latina)
