Moscú, 16 ago (RHC) Durante una conversación telefónica, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, reiteró a su par bielorruso, Alexander Lukashenko, la disposición de ayudar a ese país en el marco de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
Se precisa que los dos líderes continuaron discutiendo la situación tras las elecciones presidenciales en Bielorrusia, "teniendo en cuenta la presión externa sobre la república".
Fundada en 2002, la OTSC es una alianza político-militar que integra actualmente a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán.
Mientras el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, denunció que hay tropas de la OTAN en las fronteras occidentales del país: "Miren a su alrededor: tanques, aviones a punto de despegar a 15 minutos de nuestras fronteras. ¡Y no es en vano! Las tropas de la OTAN calientan sus tanques a nuestras puertas. Hay una acumulación militar cerca de las fronteras occidentales", apuntó Lukashenko en un mitin en la Plaza de la Independencia en el centro de Minsk.
El mandatario instó a sus partidarios a cerrar filas en torno a él ante el incremento de la presencia militar de la OTAN cerca de las fronteras nacionales: "Apreciados amigos, no les he convocado para que me defiendan, aunque por eso también. Ustedes han venido para defender, por primera vez en un cuarto de siglo, su nación, sus familias, sus hermanas, sus esposas e hijos", declaró Lukashenko al comparecer en un mitin organizado por la ONG oficialista Biélaya Rus, el primero en su apoyo tras una semana de manifestaciones.
El presidente bielorruso denunció también los intentos de convertir Bielorrusia en una barrera sanitaria entre Occidente y Rusia: "No queremos ser un estercolero, una barrera sanitaria. Entendemos adónde nos llevaría esto", dijo.
El propio Lukashenko estimó que unas 50.000 personas se congregaron este domingo en la Plaza de la Independencia para expresarle el apoyo. Al mismo tiempo, afirmó que las autoridades de Bielorrusia están dispuestas a realizar reformas "mañana mismo".
"Quiero preguntarles, ¿qué quieren ahora? ¿Quieren libertad? ¿Сuál? ¿Quieren cambios? Digan, ¿qué vamos a cambiar? ¿Quieren reformas? Digan, cuáles, ¡mañana las empezaremos!", indagó el líder bielorruso.
Lukashenko afirmó también que los que congregaron el 16 de agosto al mitin en su apoyo este merecen que él se ponga de rodillas ante ellos.
Según comentó a Sputnik la portavoz del Ministerio del Interior de Bielorrusia, Olga Chemodánova, en la acción de los partidarios de Lukashenko participaron unas 65.000 personas.
Desde el anuncio de los resultados oficiales de las elecciones presidenciales en Bielorrusia, que dan más del 80% de los votos al presidente actual, Alexandr Lukashenko, en el país continúan las manifestaciones masivas, que encuentran una represión brutal por parte de los agentes de seguridad.
Lukashenko sostiene que la situación en Bielorrusia se debe a una "injerencia externa" que sigue las pautas de "revoluciones de colores".
El 15 de agosto Lukashenko también sostuvo una conversación telefónica con su par ruso, en la cual, según comentó, Vladímir Putin prometió que su país ayudará a garantizar la seguridad de Bielorrusia.
Alexandr Lukashenko, que gobierna Bielorrusia desde 1994, logró el sexto mandato al obtener el 80% de los votos en las presidenciales del 9 de agosto, frente al 10% de la principal candidata opositora Svetlana Tijanóvskaya, según el escrutinio oficial.
La oposición se negó a reconocer este resultado al afirmar que Tijanóvskaya habría conseguido entre el 70 y el 80% de los apoyos.
Tras varios días de manifestaciones callejeras, que chocaron con una violenta represión policial y se saldaron con al menos 6.500 detenidos, centenares de heridos y al menos un muerto, en Bielorrusia se iniciaron también las acciones de protesta en importantes plantas industriales y otras empresas.
Fuente: Sputnik