Ciudad de México, 23 sep (RHC) El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, calificó de “inaceptables” las supuestas esterilizaciones forzadas de las mujeres migrantes en Estados Unidos.
En declaraciones ofrecidas a la prensa, Ebrad informó que el gobierno mexicano ha emitido una alerta consular para llevar a cabo investigaciones sobre lo que les ha ocurrido a mujeres hispanohablantes en Georgia (sureste) y Texas (sur).
Señaló que el personal consular ya se ha entrevistado con seis mujeres afectadas supuestamente por ese procedimiento, y afirmó que podrían ser más víctimas.
“Es algo inaceptable que rechazamos de antemano aún sin tener toda la información confirmada. (...) Si se confirma es un caso mayúsculo y no sólo (debe) sancionarse sino tomarse otras medidas”, censuró el canciller de México.
Las críticas de Ebrard se produjeron luego de que la organización pro derechos humanos Project South desvelara histerectomías “no autorizadas” en un centro de detención de migrantes en Georgia y “prácticas insalubres” que intensifican la extensión de la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19.
El documento de 27 páginas, basado mayormente en los testimonios de una enfermera del Centro de Detención de Irwin, ubicado en el sur de Georgia, denuncia además la agresión sexual que una migrante mexicana habría sufrido por parte de vigilantes en un centro de detención de El Paso, Texas.
Según datos de la propia Agencia de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) del Gobierno de Estados Unidos, entre 2013 y 2017, se registraron 1310 denuncias de agresiones sexuales en los centros.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos estadounidense (HHS, por sus siglas en inglés), informó en febrero de 2019 que recibió 4556 denuncias de abusos sexuales contra los niños migrantes no acompañados en las instalaciones en la frontera con México entre 2014 y 2018.
Todo esto, es el resultado de la política de la Administración del presidente norteamericano, Donald Trump, que ha sido muy criticado, dentro y fuera de EEUU por su mala conducta contra los indocumentados.
Varios legisladores demócratas estadounidenses y activistas que han visitado los centros de detención, han descrito las condiciones en dichos recintos como “una pesadilla”, donde humillan, torturan, violan, esterilizan y encarcelan a las personas.
(HispanTV)