Sacramento, 26 nov (RHC) En Estados Unidos decenas de miles de presos, incluidos asesinos en serie, han llevado a cabo lo que los fiscales describieron como posiblemente el mayor plan de fraude en la historia de California, reporta la cadena NBC.

Entre marzo y agosto, reclusos confinados en todas las prisiones del estado presentaron 35.000 reclamaciones ilegales por desempleo pandémico por un total de 140 millones de dólares en beneficios. Pero, según la fiscal de distrito del condado de Sacramento, Anne Marie Schubert, la cifra podría llegar hasta los 1.000 millones de dólares. "Honestamente, el fraude es asombroso", dijo.

A veces, esos beneficios se pagaban directamente a los reclusos dentro de las instalaciones. En otros casos, el dinero se enviaba a familiares y amigos fuera de las prisiones. Además, en algunos casos, los beneficios incluían números de seguro social falsos y nombres como John Doe, John Adams o, por ejemplo, "pantalones de mierda", dijo Schubert. "Francamente, los presos se están burlando de nosotros", expresó la fiscal.

Otras reclamaciones se hicieron con nombres reales. Entre ellos, 133 de los 700 condenados a muerte del estado, incluidos criminales convictos y bien conocidos en el país como Susan Eubanks, quien asesinó a sus cuatro hijos en 1996, y Scott Peterson, quien mató a su esposa y su hijo nonato en 2002.

Se precisa que los investigadores fueron alertados sobre el plan en septiembre después de la llegada de numerosos giros postales destinados a los presos.