Secretario general de Naciones Unidas, António Guterres

Naciones Unidas, 1 dic (RHC) En un mensaje por la fecha, por el Día Mundial de Lucha contra el Sida,  el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, recordó que pese a los éxitos médicos logrados hasta la fecha, la pandemia aún no ha terminado, el VIH infecta a 1,7 millones de personas cada año y mata a unas 690 000.

Las desigualdades hacen que los menos capaces de defender sus derechos resulten los más afectados, lamentó el titular del organismo multilateral.

Este año, agregó, la pandemia de la Covid-19 es un llamado de atención para el mundo, vemos cómo las desigualdades en salud afectan a las personas y nadie estará a salvo a menos que todos lo estén.

Según destacó Guterres, la respuesta al VIH tiene mucho que enseñar en la lucha contra la Covid-19.

Para acabar con el Sida y derrotar a la Covid-19 debemos eliminar el estigma y la discriminación, poner a las personas en el centro y basar nuestras respuestas en enfoques de derechos humanos y con perspectiva de género, apuntó el titular.

Además, recalcó, la riqueza no debería determinar si las personas obtienen la atención médica que requieren.

Necesitamos una vacuna contra la Covid-19 y tratamientos y atención contra el VIH que sean asequibles y estén disponibles para todos, en todas partes, insistió el máximo representante de Naciones Unidas.

La salud es un derecho humano y debe ser una de las principales prioridades de inversión para lograr la cobertura sanitaria universal, subrayó.

En este Día Mundial de Lucha contra el Sida, convocó Guterres, reconozcamos que, para superar la Covid-19 y acabar con el Sida, el mundo debe ser solidario y compartir la responsabilidad.

Fuente: Prensa Latina