Teherán, 7 dic (RHC) El gobierno de Irán denunció que las sanciones impuestas por EE.UU. en su contra bloquean la compra de vacunas para combatir el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
El presidente del Banco Central de Irán (BCI), Abdolnaser Hemati, declaró este lunes que la compra de vacunas contra la COVID-19 debe realizarse oficialmente a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, “hasta el momento, todos los métodos utilizados para realizar el pago y transferir el dinero requerido [para la compra] han enfrentado obstáculos debido a las sanciones inhumanas impuestas por el Gobierno de EE.UU. y la necesidad de obtener los permisos de la OFAC (siglas en inglés de la Oficina de Control de Activos de EE.UU.)”, ha sostenido.
En una publicación en su cuenta de Instagram, Hemati ha señalado que, incluso Corea del Sur no pudo ofrecer garantías de que Washington confisque el dinero del BCI en el curso de la transferencia de dinero para la compra de los insumos médicos.
“El Fondo Monetario Internacional (FMI) ni siquiera se atrevió a plantear la cuestión de Irán de un préstamo en su junta directiva debido a las presiones y amenazas de EE.UU. , a pesar de [...] la ausencia de todo obstáculos económicos o legales al respecto”, ha lamentado.
Hemati ha agregado que Irán está considerando otros caminos para transferir el dinero para el suministro de dicha vacuna y ha expresado su esperanza de que tales esfuerzos resulten en la cooperación oportuna de todos los organismos responsables.
Los embargos estadounidenses impiden a Irán importar medicamentos y equipos médicos, mientras experimenta la ‘tercera ola’ de la pandemia. Al respecto, el ministro iraní de Salud, Said Namaki, recordó el sábado que, en los primeros días del brote del virus, Irán tuvo muchos problemas para conseguir productos higiénicos.
Incluso compró vacunas contra la influenza, pero no pudo traerlas al país por las medidas crueles de Washington, agregó para luego enfatizar que, pese a las sanciones de Washington, Irán está 5 a 1 por delante de EE.UU. en la lucha contra el coronavirus.
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