Presidenta golpista de Bolivia Jeannine Añez
La Paz, 22 dic (RHC) El titular de la Cámara de Diputados de Bolivia, Freddy Mamani, publicó en su perfil de Twitter: “Recomendamos a Jeanine Áñez rendir cuentas sobre los respiradores, los casos de corrupción y las masacres durante su régimen. En este gobierno la salud no es un pretexto ni un privilegio”.
El también líder de la Cámara Baja pidió a la expresidenta golpista Jeanine Áñez comparecer ante la justicia por los abusos cometidos durante su año de mandato.
Entre las varias acusaciones que pesan sobre Áñez, relacionadas con irregularidades durante su gestión, Mamani se refirió a las muertes de civiles por la represión poselectoral a finales de 2019 y al caso de corrupción relacionado con la compra de respiradores para pacientes graves con la Covid-19.
El comentario de Mamani responde a la petición de Áñez de prohibir la entrada a Bolivia de personas procedentes de Reino Unido, donde fue descubierta una nueva cepa de la Covid-19, más contagiosa, aunque de momento especialistas descartan que sea más letal.
En materia de salud, la administración del Gobierno de Áñez fue calificada de desastrosa por analistas y especialistas del sector, sobre todo por las malas políticas implementadas para hacer frente al nuevo coronavirus.
Sobre los casos de corrupción imputados a la gestión de Áñez destaca la compra de 170 respiradores comprados a sobreprecio y cuyas prestaciones no cumplían con los requerimientos necesarios para el tratamiento a pacientes positivos ala Covid-19 y en estado grave.
Por otro lado, la mayoría de los bolivianos la responsabiliza por los muertos, heridos y detenidos en el contexto de los conflictos poselectorales de 2019, hechos de los que emergió el Gobierno de facto.
Días después de las elecciones generales de octubre de ese año, la derecha boliviana, con el apoyo de militares y policías, llevó adelante un golpe de Estado contra el presidente Evo Morales, recién reelecto en primera vuelta.
Con la excusa de 'irregularidades' encontradas en el conteo de votos por observadores de la Organización de Estados Americanos, grupos violentos tomaron las calles y se enfrentaron a defensores de la democracia y seguidores de Morales y el Movimiento al Socialismo.
La Defensoría del Pueblo confirmó más de 30 muertos, 800 heridos, y mil detenidos como resultado de los choques callejeros, cifras a las que se deben sumar las resultantes de la represión de militares y policías como las conocidas masacres de Senkata y Sacaba, donde perdieron la vida otra treintena de personas.
Fuente: Prensa Latina
