Buenos Aires, (RHC) La apuesta hacia una mayor política de integración en Sudamérica y en toda la región es la base de la proyección internacional de Argentina, que considera hoy clave trabajar para fortalecer los mecanismos ya existentes como Mercosur y Celac.

En entrevista exclusiva con Prensa Latina, el jefe de Gabinete de la cancillería, Guillermo Justo Cháves, ahondó en el papel de estas herramientas frente a un momento cada vez más complejo y también sobre las relaciones de Estados Unidos con América Latina y en particular con este país.

La integración es uno de los ejes de nuestra política exterior. Nuestras prioridades son crecer como bloque en materia regional, porque sabemos que la manera de enfrentar al capitalismo es a través de la unión política, económica y cultural de los pueblos con los que tenemos fronteras en común y con los que compartimos la región, dijo Chávez.

El hecho de que nuestro mercado interno crezca, es decir el mercado intrarregional, y al mismo tiempo la región como plataforma de relacionamiento externo, es la mejor forma de favorecer el desarrollo nacional y regional.

Por eso, intentamos fortalecer el Mercosur (Mercado Común del Sur), por un lado, y desde el punto de vista político la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), porque consideramos que el crecimiento regional no alcanza solamente con Sudamérica sino con toda la América latina y el Caribe.

Al mismo tiempo, frente a un escenario bastante complejo en el cual nosotros hoy tenemos una gran desilusión sobre cómo se está manejando la Organización de Estados Americanos (OEA y su Secretaría General, sabemos que la CELAC es un campo de acción muy importante para ejercer ese rol político en el continente.

También apostamos por incorporar a países como México, con la importancia que tiene, en el desarrollo de toda la región. De esta forma nos parece que la política de integración es clave: versión Mercosur y toda Sudamérica y de CELAC.

Subrayó el funcionario que la relación de América latina con Estados Unidos, a partir de la llegada al poder de los demócratas, creo que se va a ir modificando. Esto tiene que ver con que la anterior administración estadounidense tenía una política de imposición, de criterio de carácter unilateral.

Eso llevó a que la región estuviera dividida, entre quienes estaban alineados automáticamente a Donald Trump y quienes intentábamos tener ciertos márgenes autónomos de acción.

Por supuesto que la administración anterior (del expresidente Mauricio Macri) tuvo como política exterior su alineamiento incondicional con Estados Unidos, mientras nosotros intentamos, desde la perspectiva de la defensa del interés nacional, actuar con independencia.

En cuanto a la relación bilateral, específicamente, entre Estados Unidos y Argentina, sabemos que no va a cambiar demasiado; tenemos un nexo muy cordial, respetuoso.

Argentina tiene una tradición de respeto a los valores democráticos, a los derechos humanos, que es reconocida por Estados Unidos, y fundamentalmente por la administración demócrata.

En ese sentido, la relación va a ser buena. Lo que sí es cierto es que tenemos distintas miradas, por ejemplo, con respecto al Grupo de Lima, cosa que hizo que nosotros nos retiráramos de esa alianza por su reconocimiento al autoproclamado gobierno del venezolano Juan Guaidó o por las sanciones o bloqueos de carácter unilateral hacia ese país.

Con esto no estamos de acuerdo porque sabemos que frente a las problemáticas que puedan tener los países, en primer lugar, tiene que actuar la comunidad internacional, no una nación de forma unilateral, y en segundo lugar que está estudiado que las sanciones económicas no han dado ningún resultado.

Así que esperamos que los próximos cuatro años sean mejores que los anteriores, pero tampoco pensamos que todo se va a modificar sustancialmente.

Para nosotros Estados Unidos es un socio económico-comercial prioritario. Queremos potenciar nuestras relaciones y desarrollar la cooperación entre ambas naciones, buscar oportunidades, facilitar el comercio, atraer inversiones productivas y mejorar la complementación económica entre ambos países, precisó.

Como socio económico consideramos que es clave para las inversiones y también es un mercado prioritario, porque significa un gran potencial para nuestras exportaciones.

También es cierto que en lo que respecta a inversiones, Estados Unidos es el primer inversor extranjero en Argentina y mantiene esa posición desde el año 2012, con inversión externa directa en distintos sectores, particularmente, en áreas como el petróleo, industria, química, maquinarias y comunicaciones., expresó el funcionario de la cancillería argentina

(PL)