Sudáfrica renació y Mandela fue su primer presidente tras el fin del apartheid
Pretoria, 17 jun (RHC) Sudáfrica celebra este jueves los 30 años del desmantelamiento legal del apartheid por parte del Parlamento sudafricano, impuesto desde 1950 en el país africano.
Las tres cámaras del parlamento sudafricano se reunieron el 17 de junio de 1991 para votar sobre la propuesta de suprimir la ley de clasificación racial, la última ley vigente en la que se había basado el sistema de segregación racial.
Tras la liberación de Nelson Mandela en 1990, el Gobierno del entonces presidente Frederik de Klerk avanzó hacia el desmantelamiento del sistema racial que impedía equiparar los derechos de blancos y negros.
Al asumir la presidencia Nelson Mandela, impulsó una exitosa política de reconciliación nacional. El espíritu entusiasta del primer mandatario convenció a una nación dividida y la ayudó a superar los peores escollos del régimen de supremacía racial.
Apartheid significa «separación» en Afrikáans y prohibía que millones de negros sudafricanos pudieran integrarse a la economía nacional privando a las empresas sudafricanas de un gran mercado interno potencial.
Este horrible fenómeno político apareció oficialmente en Sudáfrica en 1948, impuesto por los gobiernos de minoría blanca en este país.
Bajo este sistema los grupos étnicos estaban separados, y a la mayoría no blanca se le negaban numerosos derechos, como el de votar, la libre circulación por el territorio nacional, las bodas mixtas, la convivencia de ambas razas en las mismas playas o aceras, entre otras.
El sistema de segregación racial fue establecido tras la victoria del Partido Nacional en 1948. La ley de clasificación se aprobó en 1950 y establecía que los sudafricanos tenían que ser clasificados al nacer en función de su color de piel.
El apartheid produjo, desde sus inicios, resistencia y levantamientos populares por parte de los africanos.
Al calor de esas luchas surgieron movimientos de resistencia como el de Nelson Mandela, incorporado ya al Partido Congreso Nacional Africano desde 1952, lo que le costó 27 años de encarcelamiento, tiempo en el cual el Gobierno de Sudáfrica rechazó todas las peticiones de que fuera puesto en libertad.
(Telesur)