“500 000 muertos por una enfermedad que ya tiene vacuna, en un país que ya fue referencia mundial en vacunación. Eso tiene un nombre y es genocidio”, escribió el domingo Lula en Twitter.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) expresó su solidaridad con el pueblo brasileño, el más afectado por la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19 en América Latina, con 17,9 millones de casos confirmados y el tercero a nivel mundial, a este respecto, después de EE.UU. y la India.
El tuit de Lula viene mientras el presidente ultraderechista, Jair Bolsonaro, blanco de críticas por su negligente gestión y postura negacionista sobre la gravedad de la pandemia, sigue guardando silencio ante la trágica cifra de 500 000 muertos por el virus.
Entre los ministros de Bolsonaro que habló de la crisis sanitaria del país estaba Fabio Faria, el máximo cargo de la Cartera de Comunicaciones, quien no hizo ninguna mención sobre el medio millón de fallecidos. Lamentó que no se conmemorasen los 86 millones de dosis de la vacuna anti-COVID aplicadas en el país suramericano o los 18 millones de curados de la enfermedad.