“Primero: ni un paso dentro del mercado bielorruso; segundo: tampoco un paso por Bielorrusia”, aseveró el martes el presidente de Bielorruisa, Alexander Lukashenko, para luego indicar que debería hacer exactamente lo mismo con los alemanes. “Qué suministren sus productos a China y Rusia a través de Finlandia. O a través de Ucrania”, agregó.
El primer mandatario produjo estas declaraciones en una reunión del Gobierno, no obstante, no especificó cuándo podría bloquearse el tránsito ni qué países, más que Alemania, podrían ser afectados.
Alertó a la Unión Europea (UE) que podría permitir el paso de miles de refugiados procedentes de países como Afganistán, Siria e Irak, entre otros, especialmente hacia Lituania. “Jamás retendremos a nadie, ellos no vienen a quedarse aquí. Van en dirección del euro 'iluminado, cálido y acogedor'”, ironizó Lukashenko.
Ante todo, el jefe de Estado de Bielorrusia llamó a incrementar la cooperación con América Latina, Asia y África, además de Rusia, con el fin de compensar los daños causados a la economía de su país por culpa de las sanciones de la UE.