Damasco, 9 sep (RHC) El Ejército sirio entró en la zona de Daraa al-Balad e izó la bandera nacional, mientras avanza con éxito para deshacerse de los grupos terroristas en ese territorio.
Las fuerzas sirias entraron el miércoles en Daraa al-Balad, en el sur de la ciudad de Daraa, y comenzaron a establecer puestos militares preparándose para eliminar los remanentes terroristas, armas, municiones, artefactos explosivos, túneles, fortificaciones y guaridas, según informa la agencia estatal siria de noticias, SANA.
Durante sus operaciones también encontraron un túnel cavado debajo de edificios residenciales utilizado por los grupos terroristas para infiltrarse y atacar los barrios residenciales y puestos de control del Ejército sirio en Daraa.
Además, izaron la bandera nacional en el barrio Al-Arbain, en el marco de un acuerdo de tregua propuesto por el Gobierno sirio, presidido por Bashar al-Asad, en el pasado mes de agosto.
Según el nuevo acuerdo de tregua, alcanzado el 14 de agosto, los milicianos antigubernamentales se vieron obligados a entregar sus armas y las fuerzas sirias debían instalar puestos de control en nueve distritos de Daraa al-Balad. Aquellos que se negaron a deponer las armas debían partir hacia el norte de Siria o Jordania en autobuses proporcionados por las autoridades de Damasco.
El establecimiento de un control gubernamental total sobre Daraa es de suma importancia, ya que limita con los ocupados altos del Golán, que Israel ha utilizado para brindar ayudas a los grupos armados que luchan contra el Gobierno sirio desde 2011.
En julio de 2018, Siria declaró la ciudad de Daraa libre del terrorismo, tras un proceso de reconciliación patrocinado por Rusia, en el que los extremistas entregaron sus armas medianas y pesadas, mientras el resto salió con rumbo a la provincia septentrional de Idlib.
Sin embargo, los milicianos permanecieron en algunas áreas de Daraa, incluida la parte sureña, llamada Daraa al-Balad.
El pasado 26 de julio, las fuerzas sirias acordaron acabar con el asedio a los extremistas a cambio de la entrega de armas por parte de estos últimos.
No obstante, los terroristas no aceptaron la propuesta de Damasco, violaron la tregua y atacaron a los civiles y militares sirios, lo que obligó al Gobierno a aumentar su presencia militar para hacerse con el control de la zona.
(HispanTV)