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Washington, 1 oct (RHC) El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, enfrenta a partir de hoy serios retos en el Congreso luego de aprobar, la víspera, la extensión del presupuesto que evitó el cierre parcial del gobierno.

Al primer mandatario le queda por delante conseguir la aprobación de sus grandes proyectos de gastos sociales e infraestructura y el inminente incumplimiento del techo de la deuda, el cual tendría efectos muy nocivos para la economía estadounidense, según funcionarios y expertos gubernamentales.

El Congreso debe aprobar antes del 18 de octubre el aumento de la capacidad de endeudamiento del país si quiere evitar el primer default en la historia estadounidense, mientras los republicanos rechazan suspender el límite de emisión de deuda, ya que consideran que sería un cheque en blanco para el gobierno de Biden.

Este jueves en un ambiente matizado por el optimismo y los recelos, los líderes demócratas de la Cámara de Representantes pospusieron otra vez más la votación del proyecto de ley bipartidista de infraestructuras, en medio de las amenazas de los liberales de presionar para un paquete separado y más amplio.

También en la bancada azul en el Senado, Joe Manchin se opone a un gasto de 3,5 billones mientras concedió una cifra de 1,5 millones, propuesta a la que se sumó Kyrsten Sinema, pese a las presiones de sus colegas del partido.

Al establecer su posición, ambos congresistas pudieran descarrilar el proyecto de ley de reconciliación presupuestaria, del cual depende una parte importante de la agenda de Biden 'Reconstruir mejor'.

El líder de la mayoría del Senado, Charles Schumer (d) está sometido a una creciente presión para conseguir que ambos legisladores se sumen al proyecto de ley de gasto social masivo que forma parte del programa económico de la Casa Blanca.

Biden y el liderazgo azul se esfuerzan por encontrar un camino hacia adelante en el paquete de gastos de varios millones de dólares que desbloquearía la financiación de una serie de prioridades legislativas del presidente, incluyendo la matrícula de la universidad comunitaria gratuita y la educación preescolar universal.

El estancamiento del techo de la deuda también está reabriendo las heridas de los demócratas del Senado por su incapacidad para cambiar el filibusterismo, una técnica específica de obstruccionismo, mediante la cual se pretende retrasar o bloquear la aprobación de una ley gracias a un discurso de larga duración.

Sin embargo, hasta ahora, los demócratas fueron incapaces de unificar a su grupo sobre la prohibición o el cambio de la regla, con el límite de endeudamiento de la nación que requiere el apoyo de los republicanos como para la mayoría de los proyectos de ley.

En este caso, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que el Congreso tiene hasta el 18 de octubre para elevar el límite de endeudamiento del país o enfrentarse a un impago catastrófico. (Fuente:PL)