Lourdes Tiban, líder indígena internacional. (Foto: Telesur)
Naciones Unidas, 9 nov (RHC) La situación de discriminación y pobreza de las poblaciones indígenas es tan grave que debería ser tratada en Naciones Unidas como conflicto bélico, proclamó este martes en el Consejo de Seguridad la líder internacional, Lourdes Tiban.
Invitada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a hablar en la sesión inaugural de la presidencia rotativa mexicana del Consejo de Seguridad, la representante de pueblos originarios propuso un catálogo de acciones que la ONU debería aplicar.
Dijo que, si después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) la ONU y su Consejo de Seguridad han actuado para impedir a tiempo que algún conflicto local o regional se convierta en guerra total y preservar su papel de garante en la transición de la guerra a la paz fortaleciendo su capacidad negociadora, también debía involucrar el ámbito indígena.
Para lograrlo propuso que el Consejo de Seguridad incluya los conflictos históricos en los debates de la ONU incluidos los que tienen que ver con cambios estructurales y de políticas públicas.
La líder indígena señaló algunos problemas que generan violencia social, migración y otros males que el Consejo debe vigilar en adelante, por no ser tratados como asuntos bélicos, aunque sus consecuencias puedan ser como si lo fueran.
Al respecto señaló la desigualdad social, aumento del índice de violencia e inseguridad, grandes brechas sociales y de progreso, desnutrición, falta de recursos, exclusión social no solo entre estados y pueblos indígenas.
Además, tener en cuenta a las personas presas y sin juzgar, las discapacitadas, diferencias de género, enfermedades mentales y endémicas, y jóvenes expuestos al consumo de drogas y su tráfico.
Lourdes Tiban agregó a su larga lista de acciones que debe emprender la ONU los conflictos locales con consecuencias devastadoras para las etnias, diferencias de género, poblaciones desplazadas, violencia sexual, discriminación de la mujer en la participación directa en los cambios.
Pidió también evaluar la recomendación que insta a que las mujeres participen en la consolidación de la paz, el acceso a la justicia y la lucha contra la discriminación.
En cuanto a la migración la líder indígena explicó las causas que ponen en peligro la paz internacional y advirtió que la diáspora es una válvula de escape a muchos problemas y advirtió que puede ser más drástica porque se les está creando un vacío a las familias, y se estimula la xenofobia entre otros males.
Denunció que hay una criminalización de la lucha social y de los defensores de los derechos humanos, así como de las protestas sociales.
En ese rosario de asuntos pendientes, dijo, no puede faltar el de la corrupción que afecta a todos los países y de la cual los indígenas son también víctimas y ese es un lastre enorme que arrastra la humanidad y socava la confianza de las instituciones. (Fuente:PL)