Moscú, 16 nov (RHC) El presidente ruso, Vladímir Putin, alertó a Francia sobre los provocadores ejercicios militares de Estados Unidos en el mar Negro, cerca de aguas territoriales de Rusia.
En una conversación telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron, Putin ha señalado que estos ejercicios a gran escala, aumentarían aún más las tensiones entre Moscú y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Putin se refirió al “carácter provocador de las maniobras a gran escala realizadas por Estados Unidos y algunos de sus aliados en el mar Negro, que refuerzan las tensiones entre Rusia y la OTAN”, dijo el Kremlin en un comunicado.
El mar Negro se ha convertido en los últimos días en nueva esfera de tensiones entre el bloque militar occidental y Rusia.
Putin ya había alertado que Estados Unidos ha equipado a sus portaviones con armamento estratégicos para los simulacros en el mar Negro y sostuvo que esto presenta un serio desafío para Rusia.
En la llamada telefónica, que según el palacio del Elíseo duró una hora y 45 minutos, Putin ha abordado también el “empeoramiento” de la situación en el este de Ucrania y la crisis migratoria en la frontera entre Polonia y Bielorrusia.
Los dos líderes han coincidido en la necesidad de una reducción de la crisis aunque no estaban de acuerdo sobre su origen.
“Sobre el tema de la migración, incluso si no hay una convergencia sobre los orígenes de la crisis actual en la frontera de Bielorrusia, Vladímir Putin le dijo al presidente que entendía la necesidad de poner fin a esta situación, en especial por la decencia humana de los migrantes que están siendo instrumentalizados”, ha dicho un asesor de Macron a los periodistas.
Macron ha expresado a Putin su gran preocupación por la situación en las fronteras de Ucrania y ha enfatizado que París está listo para “defender la integridad territorial y la soberanía de Ucrania”.
Miles de personas se agolpan en la frontera polaca, resultado de lo que tanto el Gobierno polaco como la Unión Europea (UE) y la OTAN han descrito como una acción orquestada por el Gobierno de Bielorrusia, presidido por Alexander Lukashenko, que a finales del mayo pasado alertó que no impediría la llegada de migrantes al bloque comunitario como represalia por las sanciones en su contra.
Ante tal coyuntura, Bielorrusia condena el aventurismo de Polonia, que ha desplegado fuerzas cerca de sus fronteras, y le advierte de una dura respuesta con su dupla, Rusia, con que mantiene estrechos vínculos militares y económicos.
(HispanTV)