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Kabul, 18 ene (RHC) Dos terremotos sacudieron la víspera una zona montañosa remota del oeste de Afganistán, donde al menos 27 personas perdieron la vida y cientos de viviendas fueron destruidas, en su mayoría casas de adobe, informaron este martes autoridades locales.

El primer sismo ocurrió poco después del mediodía, al este de la ciudad de Qala-e-Naw y registró una magnitud de 4.9, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. El segundo golpeó dos horas después a unos 10 kilómetros de distancia, registrando una magnitud de 5.3.

Los terremotos ocurrieron después de tres días de fuertes lluvias y dejaron vulnerables las casas a lo largo de las laderas de las montañas, aseguró Baz Mohammad Sarwari, portavoz del gobernador en la provincia de Badghis.

Sarwari indicó que cientos de viviendas se derrumbaron en áreas empobrecidas del distrito de Qadis, muchas de ellas con mujeres y niños dentro. Se enviaron equipos de rescate a las zonas afectadas, agregó.

Azmatullah Sharifi, residente del distrito afectado, indicó que es probable que el número de fallecidos aumente significativamente porque muchas familias continúan bajo los escombros.

Imágenes difundidas de la tragedia muestran al menos un poblado de casas de barro gravemente dañado por el sismo, además de los cuerpos de un anciano y una niña recuperados de los escombros.

El terremoto de ayer se produjo mientras Afganistán se enfrenta a una crisis humanitaria, agravada por meses de sequía, la llegada del invierno y la captura del poder de los talibanes el pasado agosto.

Durante las últimas semanas se registraron varios terremotos a lo largo de las fronteras orientales de Afganistán con Pakistán y Tayikistán, según muestran los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, la mayoría de magnitud 5.0 o menos.

Afganistán suele sufrir terremotos, especialmente en la zona conocida como Hindu Kush, de gran actividad sísmica y habitual punto de origen de movimientos telúricos en la región.

En octubre de 2015 un sismo de 7,7 grados con epicentro en el extremo nororiental del país dejó más de un centenar de muertos en Afganistán y casi 300 fallecidos en el vecino Pakistán, donde se registraron también más de 2.000 heridos. (Fuente: PL y EFE)