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Washington, 3 feb (RHC) En una ofensiva contra la delincuencia, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visita este jueves Nueva York, ciudad que experimenta un repunte de homicidios y uso de armas y donde hubo un reciente tiroteo contra la Policía, el cual dejó a dos agentes muertos.
Acompaña al primer mandatario el fiscal general, Merrick Garland. Allí se reunirán con el nuevo alcalde demócrata, Eric Adams, en la sede del Departamento de Policía citadino, para más adelante encontrarse con líderes comunitarios en Queens.
Miles de policías se concentraron este miércoles y la semana pasada en Manhattan para honrar sus dos compañeros asesinados cuando respondían a una llamada doméstica en enero pasado. Ese es parte del clima que tendrá que enfrentar Biden.
Solo en Nueva York, seis oficiales han sido baleados en lo que va de 20221 y son parte de las casi tres docenas que recibieron disparos en todo el país durante el mes de enero, de acuerdo con el Archivo de Violencia Armada.
Hasta el momento, los delitos graves se incrementaron 38 por ciento este 2022 con picos en la mayoría de las principales ciudades. Según el Consejo de Justicia Criminal, los homicidios en 22 urbes aumentaron 5 por ciento en 2021 respecto a 2020 y un 44 por ciento respecto a 2019.
En opinión de los expertos, a pesar de que las ciudades estadounidenses son en general más seguras que hace 20-30 años, la ola delincuencial se debe a lo que llaman perturbaciones relacionadas con la Covid-19.
Entre otras causas, también mencionan el negativo impacto que dejan aquellos arrestos a ciudadanos negros en que las fuerzas del orden cometen brutalidad policial, dejando a muchos asesinados o gravemente heridos.
Según estadísticas del Buró Federal de Investigaciones (FBI), más de 21.500 homicidios tuvieron lugar en 2020, casi 59 diarios, lo que significó un aumento del 30 por ciento respecto a 2019.
En 2021 este índice creció 5 por ciento y la mitad de las víctimas son negras, según el Consejo de Justicia Criminal, pese a que no siempre los reportes registran la comunidad de origen de las víctimas.
A esto se le suma el uso de "armas fantasmas", pistolas ensambladas en casa que no tienen número de serie y que desde 2016 han aumentado un 400 por ciento.
Biden proyecta enfrentar la violencia con un órgano nacional de fiscales que ce centraría en procesar crímenes en los que se han utilizado este tipo de pistolas en todos los distritos de la nación.
Además, ha ideado un plan para invertir 500 millones de dólares en el refuerzo policial en las ciudades y fomentar actividades extraescolares para mantener a la adolescencia ocupada, además de crear oportunidades económicas en barrios más pobres.
De acuerdo con medios locales, 300 millones irán a expandir el programa de contratación policial y los 200 restantes a las comunidades, para reducir la violencia. Este plan deberá ser aún aprobado por el Congreso, donde Biden está bajo presión de los republicanos y demócratas. (Fuente:Telesur)
