Keir Starmer, líder del Partido Laborista británico

Londres, 11 feb (RHC) La coalición Stop the War rechazó las críticas del líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, contra el grupo antibelicista por su condena a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

En un artículo de opinión publicado la víspera en el diario The Guardian, Starmer afirmó que la agrupación presidida por el músico Brian Eno, y en cuya fundación participó el exlíder laborista, Jeremy Corbyn, “no son voces benignas para la paz”.

En su inesperada diatriba, el político opositor acusó a Stop the War de defender a Rusia, y reafirmó el apoyo irrestricto de su partido a la alianza militar noratlántica, a la cual consideró esencial para mantener la paz y los valores democráticos en medio de la actual crisis en torno a Ucrania.

Al responder este viernes a Starmer, la coalición antibelicista fundada en 2001 para oponerse a la acción militar estadounidense contra Afganistán luego de los ataques terroristas contra las Torres Gemelas alertó que el respaldo del laborismo británico a la OTAN podría arrastrar al Reino Unido a una guerra no deseada.

Decir que la OTAN es una fuente de paz sin dudas tomará por sorpresa a la gente de Afganistán y Libia que han visto cómo sus países han quedado destruidos por los bombardeos de la alianza, remarcó el grupo pacifista en un comunicado.

También advirtió que las palabras de Starmer dicen mucho de la dirección que tomaría el laborismo bajo su liderazgo, y de las prioridades que tendría su política exterior de llegar al poder.

Stop the War se opone a la guerra en Ucrania y considera que las diferencias entre Kiev y Moscú deben negociarse de forma pacífica, recalcó la organización, que instó al líder laborista a apoyar los esfuerzos de Alemania y Francia para encontrar una solución diplomática a la crisis.

El texto también exhorta al gobierno conservador británico a llamar a la desescalada del conflicto y a distanciarse de las prioridades militares estadounidenses mediante el ejercicio de una política exterior independiente y pacífica.

El Reino Unido, Estados Unidos y el resto de los miembros de la OTAN acusan a Rusia de querer invadir Ucrania, cuyo gobierno solicitó la membresía de la alianza militar liderada por Washington.

Moscú se opone de manera categórica a la expansión de la alianza atlántica hacia Europa del Este, por considerarla una amenaza para su seguridad nacional, y mantiene más de 100 mil soldados cerca la frontera ucraniana, aunque niega tener planes de atacar, y asegura que el despliegue tiene objetivos puramente defensivos. (Fuente:PL)