Ciudad de México, 17 may (EFE/RHC).- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, celebró este martes que su homólogo estadounidense, Joe Biden, suavizara su política hacia Cuba, aunque aún calificó al bloqueo como "genocida".
"Celebramos que se avance en ese sentido, es un paso aunque yo quisiera que no hubiera bloqueo, porque eso es violatorio de los derechos humanos, esa es una política medieval, no tiene nada que ver con nuestro tiempo y hermandad que debe haber en nuestros pueblos ni con la fraternidad universal", manifestó el mandatario durante su rueda de prensa matutina.
El jefe de Estado mexicano reconoció que la decisión del gobierno estadounidense es un avance "aunque sea limitado". Sin embargo, dijo que no debería existir una política de bloqueo porque se perjudica a mucha gente.
"Imagínense que no se puedan comprar alimentos, que la gente no pueda adquirir lo básico porque la empresa que venda es sancionada por ese aislamiento. Es una política genocida", criticó.
Aludiendo al lenguaje del béisbol, deporte que practica y que es muy popular en Estados Unidos, dijo que esas políticas de bloqueo "lucen mal".
"Así se dice en el béisbol cuando alguien no hace bien las cosas, lució mal. Eso no se debe de hacer. Por lo otro, que es parte también de lo mismo, es el derecho soberano de los pueblos a tener la forma de su gobierno y a que ninguna nación por poderosa que sea intervenga en asuntos internos", acotó.
El lunes, Joe Biden suavizó su política hacia Cuba al restablecer los vuelos comerciales más allá de La Habana, suspender los límites a las remesas y autorizar ciertos tipos de viajes, aunque el turismo a la isla seguirá prohibido.
El anuncio de Biden supone una marcha atrás en algunas de las políticas que implementó su antecesor, el republicano Donald Trump (2017-2021), y que supusieron el fin de la era del "deshielo", orquestada por el estadounidense Barack Obama (2009-2017) y su homólogo cubano, Raúl Castro.
El giro en la política hacia Cuba se produce después de una revisión interna dentro de la Administración de Biden que ha llevado meses.
Las medidas anunciadas entrarán en vigor en las próximas semanas, según dijo a la prensa un alto funcionario que habló bajo condición de anonimato.
López Obrador aseguró que la reunión que sostendrán este miércoles con encargados de la organización de la Cumbre de las Américas en California será con un senador estadounidense y dijo que hasta ahora han actuado con prudencia y tolerancia.
"Nosotros, independientemente de lo que se resuelva, siempre vamos a tener una relación de amistad y respeto con el Gobierno de Estados Unidos y más, mucho más, con el pueblo de Estados Unidos", dijo.
Y descartó que pueda producirse una ruptura con el Gobierno estadounidense en caso de que no se acepte su petición de invitar a "todos los países", en referencia a Nicaragua, Venezuela y Cuba, a la Cumbre que se celebrará en junio próximo en Los Ángeles, California.