CD México, 22 jun (RHC) El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador manifestó este miércoles sus condolencias por el asesinato de los dos sacerdotes jesuitas ocurrido la víspera en la Sierra Tarahumara, en el estado de Chihuahua, y que ha generado una conmoción en el país.
"Ahora lo que nos importa más es encontrar los cuerpos y detener a los responsables, ya se ha avanzado en la investigación", dijo el mandatario durante el inicio de una conferencia de prensa en la que también explicó que los sacerdotes Joaquín César Mora Salazar y Javier Campos Morales habían trabajado durante mucho tiempo en esa zona marginada.
Agregó que también ya se comprobó la muerte de un civil y la desaparición de otras personas, entre ellas la esposa de una de las víctimas.
"Se está haciendo una investigación, hay ya elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, que actuó de inmediato, hay una búsqueda, ya se tiene identificado al responsible, al homicida, y vamos a seguir con las investigaciones, también está haciendo lo que le corresponde el Gobierno de Chihuahua", garantizó.
El mandatario subrayó que, a pesar de que es un crimen del fuero común, es decir que recae a nivel local, decidió enviar a elementos federales para que participen en las pesquisas.
Por otra parte, precisó que la zona de la Sierra Tarahumara en donde se cometieron los asesinatos desde hace tiempo está "infiltrada, penetrada y dominada" por organizaciones criminales.
En ese sentido, recordó la masacre ocurrida en el pueblo de Creel, en Chihuaha, en 2008, cuando un comando irrumpió en una reunión y asesinó a 13 personas.
Con respecto a lo que se ha descubierto sobre las ejecuciones de los sacerdotes jesuitas, reveló que el delincuente señalado hasta ahora como el autor material tiene una orden de aprehensión que data de 2018, ya que se le acusa de haber matado a un turista estadounidense. (fuente/RT)