Deslave en Venezuela
Caracas, 15 oct (RHC) El deslave en el poblado Las Tejerías, estado de Aragua, en el noreste del país, convirtió esta semana que concluye hoy en una verdadera pesadilla para sus habitantes y vistió de luto a toda Venezuela.
La corrida de agua, lodo, árboles y piedras, montaña abajo, arrastró consigo a personas, viviendas y cuanto encontró a su paso, y destruyó la infraestructura habitacional, comercios y de servicios de esa zona, distante a poco más de 50 kilómetros de Caracas y con más de 54 mil personas.
El 8 de octubre quedará guardado en la memoria ante el fatídico hecho, con la pérdida hasta ahora de 50 personas, entre ellas niños, y el reclamo de 12 familias por sus seres queridos, aún no encontrados, transcurrida una semana de la tragedia.
Si violento resultó el embate de la naturaleza, con lluvias en seis horas que superaron las de todo un mes, según el Instituto Nacional de Meteorología e Hidrológica, impactante y eficiente fue también la reacción del Gobierno nacional y de sus dependencias, incluida la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
También se sumó la solidaridad de todo el pueblo, instituciones y personalidades del país que hicieron suyo el dolor y donaron toneladas de alimentos, ropa y otros enseres a sus compatriotas afectados.
Igualmente, llegó además el respaldo de países amigos del mundo como Cuba, China, Bolivia, Nicaragua, Siria, Argentina, Irán, Rusia, la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y las Naciones Unidas, entre otros.
La decisión del mandatario Nicolás Maduro de decretar tres días de duelo nacional por el desastre y de instalar un Puesto de Comando Presidencial en el Palacio del Ejecutivo y luego trasladarlo a Las Tejerías, evidenció la magnitud del suceso que por más de una década no ocurría en el país.
Otro hecho a destacar ha sido la unión cívico-militar que desde el primer momento emprendió las labores de recuperación, lo cual garantizó hasta hoy que el 97 por ciento del servicio eléctrico esté recuperado, así como el 65 por ciento del sistema de agua y el ciento por ciento de la telefonía móvil.
A este esfuerzo hay que sumar, la higienización y recogida de escombros de las vías principales y sus accesos, que al decir de la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, sacaron más de dos mil volquetas con tierra y sedimentos de la zona, arrastrados por el deslave.
Esta semana inició aquí también, y hasta el 20 de octubre, el XVI Festival Mundial de Poesía con la participación de más de 300 poetas nacionales y extranjeros de 30 países, que en modo especial rindió homenaje a los 200 años de la obra poética Mi delirio sobre el Chimborazo, escrita por Simón Bolívar.
Los organizadores de la fiesta lírica más que detenerse convirtieron la poesía en solidaridad y sus sedes en centros de recepción de donaciones para los afectados del deslave en el poblado de Las Tejerías.
Bien lo dijo el ministro de Cultura, Ernesto Villegas, cuando destacó que con el Festival Venezuela reafirma su apuesta “a la vida, a la alegría, al futuro, a la fe y a la esperanza en una humana Humanidad”.(Fuente:PL)