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San Salvador, 6 ene (RHC) Autoridades de El Salvador prosiguieron este viernes las operaciones contra las pandillas con el arresto de varios delincuentes y la ocupación de armas, en diferentes áreas del país.

En San Juan Opico, departamento de La Libertad, al oeste de la capital, fueron arrestados seis integrantes de esas bandas, a los que se les ocupó un fusil AK-47, una pistola, municiones y teléfonos celulares con los que realizaban acciones contra pobladores del cantón Lomas de Santiago, precisó la Policía Nacional Civil (PNC).

Según los informes durante los últimos días aumentó la captura de presuntos pandilleros o colaboradores que ya superan los 61 mil 300, entre ellos cerca de 900 cabecillas.

Estos cabecillas son los que ordenan homicidios por zonas o comandan las clicas (células) que ejecutan las extorsiones y se dedican a traficar drogas.

Datos citados recientemente por el ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, destacaron que entre los detenidos hay 10 jefes (sillas) de los 15 que dirigen a las pandillas a escala nacional

El último de los jefes de la «ranfla nacional» de la MS en ser capturado fue Eduardo Pérez, alias “Scooby”, sobre quien pesaba una orden de captura desde 2009 por delitos de homicidio y agrupaciones terroristas.

Desde que inició la ofensiva contra estos grupos delictivos, que por ley son considerados terroristas, fueron ocupadas dos mil 66 armas de fuego, 14 mil 557 teléfonos celulares, 1.5 millones de dólares en efectivo, vehículos y otras logísticas.

Mientras se arrecian las acciones contempladas en el Plan de Control Territorial (PCT), El Salvador mantiene la tendencia a disminuir el número de homicidios atribuibles a esos grupos y en cinco de las seis jornadas de enero no se reportaron víctimas.

Según dijo en su cuenta en Twitter el director general de la PNC, Mauricio Arriaza, cuando se trabaja para restablecer los derechos de la población honrada, los resultados son la disminución de las muertes y de los delitos.

Las acciones principales en los últimos días estuvieron centradas en los cercos en el municipio de Soyapango, donde fueron arrestados más de 780 pandilleros, la comunidad Tutunichapa y en el sector de La Granjita.

De los cerca de mil presos, 453 son miembros de la Mara Salvatrucha, 343 de la Pandilla 18, 163 que no son mareros y 45 de la pandilla Mao Mao, estructura que por décadas operó en La Granjita y lugares aledaños como San Antonio Abad y la colonia Miranda.

Se espera que en los próximos días, la Asamblea Legislativa apruebe la décima extensión del estado de excepción que suprime varios derechos constitucionales y es usado para fortalecer el PCT. (Fuente: Prensa Latina).