Los despidos ocurren en medio de la desconfianza expresada por Lula con la actuación de los militares durante los ataques
golpistas del 8 de enero. (Foto:PL)
Brasilia, 18 ene (RHC) El Gobierno del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, apartó a otros 13 militares que actuaban en la coordinación de defensa presidencial del denominado Gabinete de Seguridad Institucional (GSI).
Tal despido en la GSI fue publicado este miércoles en el Diario Oficial de la Unión después que ayer otros 40 militares que desempeñaban la seguridad de Lula quedaran cesados de sus funciones.
En la nueva lista, hay coordinadores y supervisores de operaciones de seguridad presidencial colocados en Brasilia y Río de Janeiro.
Los despidos ocurren en medio de la desconfianza expresada por Lula con la actuación de los militares durante los ataques golpistas del 8 de enero, cuando adeptos radicales del exmandatario Jair Bolsonaro invadieron y depredaron las sedes del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y la Presidencia, en esta capital.
El exsindicalista afirmó la pasada semana que percibía complicidad entre integrantes de las Fuerzas Armadas y la Policía Militar del Distrito Federal con los bolsonaristas extremistas (seguidores del excapitán del Ejército).
También Lula se quejó de que todavía no está en condiciones de realizar su traslado al Palacio de la Alvorada por el mal estado de conservación de la residencia oficial tras Bolsonaro residir allí durante cuatro años.
Aunque las publicaciones no presentan justificación para los despidos, estos emergieron tras la primera dama Rosângela Lula da Silva, conocida popularmente como Janja, expusiera recientemente durante un recorrido con una periodista de la televisora GloboNews los daños encontrados en la Alvorada.
Janja mostró alfombras y sofás rasgados, filtración en paredes, ventanas rotas y obras de arte ausentes, que deben rastrearse para conocer su paradero.
También enseñó las habitaciones y las áreas privadas de la residencia, y adelantó que reabrirá la parte pública para visitas.
El estado general del edificio, uno de los más icónicos de Brasilia, no es bueno y requiere muchas reparaciones.
Lo anterior debe retrasar la mudada de Janja y Lula para vivir en el lugar.
Según la primera dama, su esposo decidió visitar a inicios de enero, por tercera vez en vida, su hogar como jefe de Estado y se mostró «un tanto decepcionado», al encontrar el predio en deplorable situación.
Acerca de cambios de militares, el ministro de la Casa Civil, Rui Costa, afirmó que resulta natural la sustitución, pues el nuevo gobierno tiene pensamiento y conductas distintas en comparación con la anterior gestión. (Fuente:PL)