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Ciudad de México, 25 feb (RHC) El gobierno de México, en informe de la Secretaría de Relaciones Exteriores, lamentó este sábado la decisión de las máximas autoridades de Perú de reducir el nivel de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
La presidenta Dina Boluarte anunció la decisión de retirar definitivamente a su embajador de México.
Relaciones Exteriores explica que la gobernante redujo las relaciones al nivel de Encargado de Negocios y retiró de manera definitiva al embajador Manuel Gerardo Talavera, quien fuera llamado a consultas el pasado 15 de diciembre de 2022.
El gobierno de México, agrega la nota, mantendrá su nivel de representación diplomática y consular para promover los vínculos entre nuestros pueblos y brindar atención a la comunidad mexicana en Perú.
Al mismo tiempo, reitera su convicción de mantener abiertos los canales de comunicación diplomáticos en beneficio de ambas sociedades. Asimismo, hace votos para que pronto se alcance un acuerdo democrático a las desavenencias que prevalecen en este hermano país latinoamericano.
Por su parte, desde Lima llegó la información que la presidenta peruana Boluarte anunció ayer la retirada definitiva de su embajador en México, Manuel Gerardo Talavera Espinar, como respuesta a críticas del mandatario Andrés Manuel López Obrador.
Boluarte, en breve mensaje a la nación, manifestó que su par mexicano ha privilegiado su “afinidad ideológica” al defender al depuesto y encarcelado presidente Pedro Castillo.
Con sus declaraciones, el señor López viola el principio del derecho internacional sobre la no injerencia en asuntos internos, así como aquellos referidos a la defensa y promoción de la democracia”,
Ayer en su conferencia de prensa matutina López Obrador consideró a Boluarte una presidenta espuria, repudiada por más del 85 por cinto de los peruanos, y el congreso en niveles de aceptación popular aun más bajos.
El mandatario mexicano también fustigó a la Organización de Estados Americanos (OEA) «que dirige el mercenario uruguayo Luis Almagro por no condenar el golpe al presidente constitucional Pedro Castillo y hacerse de la vista gorda ante los asesinatos de los golpistas y la decisión de destituir a autoridades legítimamente constituidas».
Obrador recibió el jueves pasado en Palacio Nacional a la esposa del depuesto mandatario, Lilia Parede,s sobre la cual dijo que “la abracé y le expresé mi solidaridad con el pueblo humilde, pobre, indígena, humillado”. (Fuente: Prensa Latina).
